POR EVER GARCÉS
Fotos: Oswaldo Vergara
Lo que empezó como un pasatiempo para la reconocida valerana Blanca Muchacho, ahora se ha convertido en uno de los emprendimientos de repostería más aclamados de la ciudad: Postres Blanquita, en la dulcería y otros platillos más sofisticados, tiene más que bien ganada esa buena reputación, porque todo lo que sale de su cocina sabe a gloria.
Blanquita relató que es una amante de los postres desde niña, pero no se interesaba en cocinar pues se dedicaba al estudio y luego al trabajo, aunque sí dedicaba tiempo a aprender las recetas que preparaba su mamá, que fue una magnífica cocinera. Ya después que se casó, si se interesó a practicar la gastronomía, sobre todo en los postres tradicionales, y descubrió que el arroz con leche le quedaba de fábula y que heredó de su mamá esa buena mano para los dulces.
UNA CHEF INTEGRAL
Esa afición a la cocina la motivó a hacer estudios para ser chef integral hace algunos años en una academia de Valera, y allí mismo también hizo un curso de panadería navideña. Con entusiasmo, Blanquita preparaba las recetas que había aprendido por tradición familiar, y otras nuevas que le enseñaban o descubría por internet. De más está decir que todos los miembros de su familia estaban fascinados con su nueva faceta, en especial su esposo Freddy, quien es el control de calidad de todo lo que ella cocina.
CAUSANDO SENSACIÓN
Para su sorpresa, hacer dulces resultó ser algo que disfrutaba mucho, por eso con el auge de las redes sociales, Blanca se motivó a subir fotografías de las elaboraciones a su cuenta personal de instagram, mismas que despertaron el interés de sus seguidores, la gente empezó a preguntarle que si vendía lo que hacía o que cuanto costaba, ello la llevó a comercializar sus creaciones a través de la cuenta de instagram: @postresblanquita17
A partir de ahí Postres Blanquita comenzó a crecer, se amplió el menú de delicias a ofrecer, además del citado y muy recomendado arroz con leche, otros productos que se destacan en la carta son las paledonias, besos de coco, unas acemas rellenas con panela y queso, las muy solicitadas crostatas (con jaleas caseras de guayaba, fresa o mora), turrón de chocolate, pie de limón, torta de pan, roscón de navidad, torta negra, entre otros, a todo Blanca le pone su toque o “estilo personal”, como ella dice.
Blanquita Muchacho se esmera en conseguir los mejores ingredientes, ella cocina toda sola, aunque de vez en cuando su asistenta del hogar le echa su manito. “Yo no invento recetas, a la gente le encanta lo que hago, todos los postres, es que el trujillano ama el dulce”, nos dice la gentil señora, y claro que amamos el dulce, y más si tienen ese toque que ella coloca a sus postres.
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