Las interrupciones no sólo han ocasionado molestias por la falta de luz, sino por las fallas constantes en el servicio de agua potable, hay sectores que no están recibiendo con regularidad el servicio, por ejemplo en Tres Esquinas, Pampanito, Pampán, sin mencionar que hay comunidades que han pasado hasta más de 12 horas sin el fluido eléctrico. La gente se mantuvo en La Morita haciendo sentir su molestia abriendo el paso intermitente
La impotencia, incertidumbre, pero sobre todo rabia, fueron los sentimientos que este lunes demostraron los habitantes de La Morita, quienes madrugaron para cerrar la vía y protestar pacíficamente por la falta de agua, luz, gas y comida. Las mujeres fueron las protagonistas de esta protesta, las cuales tomaron las riendas, apoyadas por algunos caballeros y jóvenes quienes ayudaron a colocar las barricadas, pero las mujeres con banderas, pancartas, y el corazón en la boca, dijeron ¡No aguantamos más!
La policía no tardó en llegar, como siempre en las protestas vuelan para llegar al lugar, un piquete numeroso de funcionarios llegó con sus escudos y escopetas. La comunidad dijo: “no nos quitaremos porque estamos cansados” las mujeres formaron un cordón humano y gritaron que no las sacarían de allí, sin embargo, eso de que a la mujer ni con el pétalo de una rosa, parece que en estos tiempos tampoco es respetado, algunos funcionarios perdieron la caballerosidad y hasta las empujaron, las gritaron, y de inmediato de manera valiente, empezaron a disparar al aire, sus escopetas, para amedrentar y asustar a los presentes, no sólo a quienes manifestaban sino además, a quienes estaban en la cola esperando llegar a su destino.
Gas del bueno para el pueblo
Los perdigones en ese instante marcaron la pauta, mucha gente salió corriendo, la cola de carros producto del cierre de vía, fue un caos, la gente desesperada, porque la policía pensando sólo en restablecer el orden público, lo hizo a punta de bombas lacrimógenas, perdigones, empujones e insultos, sin importar que habían transportes escolares en las colas, niños esperando pasar, ancianos en el transporte público, y mujeres protestando pacíficamente, pero esa fue la orden, dispersar como sea, y lo lograron, abrieron un canal y el tráfico empezó a fluir.
Las mujeres siguieron allí, con valentía y fuerza, manifestándole a los policías que están cansadas de los cortes eléctricos, de tener un año sin agua, y ahora por los constantes apagones llevan días sin el vital líquido, y ni siquiera un camión cisterna les mandan. Los ánimos estuvieron caldeados, la gente se desesperó, hasta un policía retrocediendo la patrulla y chocó a un civil que estaba en la cola, y en lugar de responder por su acto, reaccionó groseramente y lo dejó hablando solo, como si nada hubiese pasado. Ese es el abuso de autoridad, que se está viviendo en las protestas del pueblo, ese pueblo que según las autoridades es el que manda, pero mientras esté sumiso, recibiendo migajas, pero cuando reclama sus derechos, es atacado con “gas del bueno”, como pasó ayer en La Morita.
Domingo de protestas
Lo sucedido este lunes, fue parte de las consecuencias de lo que se vivió durante la semana pasada y el fin de semana, con el plan de racionamiento. El día domingo desde finales de la tarde muchas comunidades protestaron fuertemente, en los municipios Trujillo, Pampán y Pampanito, en la ciudad capital en la parroquia Monseñor Carrillo desde San Jacinto hasta Las Araujas, hubo más de 15 protestas, barricadas por todas partes, la gente con sus cacerolas expresaba su descontento por tener más horas sin electricidad que con el servicio. En Santa Rosa algunos vecinos fueron hasta Corpoelec pero nadie salió. En Pampanito ocurrió lo mismo. La gente protestó y hasta saquearon un supermercado asiático, a pesar de estar al frente de la Comandancia Policial, allí los funcionarios no hicieron su mayor esfuerzo, tal como sí lo hicieron ayer con las mujeres que protestaron en La Morita. La misma conducta asumió la comunidad de San Rafael de Flor de Patria, el pueblo salió a exigir mejores servicios. En las distintas comunidades hubo personas detenidas.
Atacan a un pueblo con hambre
María Rivas: “la bomba de agua hace un año está dañada, no tenemos comida, no tenemos gas, atacaron a un pueblo indefenso, ni siquiera piedras estábamos lanzando, eso no es justo. Tenemos hambre”.
Carmen Oviedo de Mendoza: “el pueblo trujillano tiene que unirse a la protesta y dejar el silencio, no hay agua, no hay luz, ni artefactos porque se dañaron y nadie responde por lo que sucede, sólo nos maltratan”.
Aidé Frías: “queremos solución porque no tenemos comida, desde el 4 de diciembre no llega la caja del Clap, no tenemos agua y los policías nos corren con bombas y agresiones por exigir nuestros derechos”.