Poco a Poco I Por: Eduardo Viloria

En esta nueva semana de Cuarentana Radical, iniciada el lunes 14 de septiembre, para controlar, según los señores del gobierno la pandemia, el régimen castiga a los municipios del eje panamericano y creemos que a todo el estado Trujillo y buena porción del país, con la falla de los servicios públicos, que incluye la carencia de alimentos y el alto costo de los mismos, pues ante la especulación no hay gobierno, menos funcionario que la controle.

Se lucen los señores del gobierno con los cortes de fluido eléctrico, que se suceden a horas indistintas en los municipios del eje panamericano y presumimos que en todo el estado Trujillo.

Los cortes de electricidad por ejemplo se han hecho sentir en forma imprevista y consecutiva desde el lunes 14 en la noche, cuando en Rafael Rangel por ejemplo; se fue el fluido a las 9 de la noche y regreso a las 12, ya tomando el martes 15.

En la madrugada del martes a las 3 de la mañana volvió a irse el fluido eléctrico, regresando a las 6 de la mañana; hubo un nuevo apagón más prolongado desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde, a las 2,30 después de una duración de media hora se volvió a ir la electricidad, regresando a las 3 de la tarde; a las 4,30 se apagó todo de nuevo, para regresar el fluido a las 5, sucediéndose después, varios bajones y subidas. Fueron 12 horas de oscuridad y falla total de la electricidad, en menos de 24 horas.

Pero no es solo la electricidad falla en Rafael Rangel, pues en este municipio cuna del sabio investigador y del futuro beato de Venezuela, José Gregorio Hernández, no hay gasolina y al parecer ni esperanzas de que lleve el preciado carburante, por lo tanto las calles largas y anchas del poblado están solas, pues han desaparecido los carros de servicio público.

En Betijoque manda la especulación con ciertos rubros de alimentación, por ejemplo la carne y los plátanos, si se consiguen, es a precios inalcanzables.

¡Ah! eso sí, una recomendación: permanezca en su hogar, el régimen lo necesita sumiso. nada de cacerolazos y trancas por lo que viene sucediendo, muestra del gobierno más incapaz que ha tenido el país en los últimos tiempos, incluyendo el siglo pasado y los 20 años del siglo 21.

Hay un interés del gobierno, por eso la recomendación del mismo a la ciudadanía, use el tapabocas, el mismo le impide hablar del gobierno. Úsalo, principalmente los que todavía a estas alturas apoyan las bondades del régimen, que castiga a los venezolanos de manera por demás inmisericorde.

En esta tierra olvidada por el gobierno, tomada en cuenta solo para la represión, ni la auténtica oposición ni la falsa, menos los alacranes, fijan posición de la situación económica que se vive, “chito”. Por eso está prohibido convocar la calle o tan siquiera un cacerolazo que despierte la conciencia de los que atropellan en forma colectiva. El interés de unos y otros es conseguir algo, aunque sean repeles de monedas del prócer aquel, George Washington, sinónimo de la moneda que permitió el gobierno sustituyera al bolívar, el señor dólar. (EVR)

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