Los Ángeles (EE.UU.), 11 abr (EFE).- Hay dudas sobre si Stephen Curry regresará a tope para liderar a los Warriors, curiosidad por los pujantes Grizzlies y preguntas sobre la fiabilidad de los Mavericks de Doncic, pero la única certeza en el comienzo de los playoffs del Oeste es que los Phoenix Suns son el gran rival a batir.
La temporada regular de la NBA terminó este domingo tras 82 partidos en los que los Suns gobernaron el Oeste a su antojo con el mejor récord de la liga (64-18) y a gran distancia de los segundos, los Memphis Grizzlies (56-26).
Después de caer en las Finales del año pasado ante los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, los de Phoenix han mantenido el bloque al mando de Monty Williams y se han mostrado como un conjunto tan consistente como demoledor.
Una prueba de ello son los 18 partidos que ganaron de forma consecutiva entre octubre y diciembre.
Devin Booker se ha consolidado como uno de los anotadores más letales de la NBA, el eterno Chris Paul sigue siendo la batuta más privilegiada de la liga, los actores secundarios (Deandre Ayton, Mikal Bridges, Jae Crowder, etc.) han jugado a un fantástico nivel y los Suns han sido especialmente afilados en los finales apretados.
El año pasado se quedaron con la miel en los labios tras ir ganando por 2-0 a los Bucks y perder los 4 partidos siguientes, pero los Suns parecen este año aún más capacitados que en 2021 para poder lograr el primer anillo en la historia de la franquicia.
ASOMBROSOS GRIZZLIES
Con permiso de unos Cleveland Cavaliers que al final han flojeado en el Este, los Memphis Grizzlies han sido la auténtica revelación de la liga hasta ganarse con todo el derecho la segunda plaza del Oeste por delante de los Golden State Warriors.
Pocos equipos han sido más interesantes y divertidos que los Grizzlies de Ja Morant.
Junto al explosivo y efervescente base, los Grizzlies han dado forma a un equipo muy atlético y físico en el que también destacan Desmond Bane, Dillon Brooks, Steven Adams y Jaren Jackson Jr.
Al margen de lo que suceda en la lucha por el anillo, este equipo de Memphis ya forma parte de la historia puesto que en diciembre ganaron a los Oklahoma City Thunder por 73 puntos (152-79), una gigantesca diferencia en el marcador que marcó un nuevo récord en la NBA.
Por detrás de ellos aparecen como terceros los Golden State Warriors, que dependen en gran medida del estado físico de un Stephen Curry que se lesionó el pasado 16 de marzo y que todavía no ha regresado a las canchas.
La mejor noticia para estos Warriors ha sido la vuelta casi 1.000 días después de Klay Thompson tras un calvario de lesiones.
Con Steve Kerr en el banquillo y Draymond Green de hombre para todo, los de San Francisco aspiran a repetir glorias pasadas (tres anillos en 2015, 2017 y 2018) y para ello deberán superar en primera ronda a los Denver Nuggets de Nikola Jokic (sextos).
JOKIC, DONCIC Y LOS NERVIOS DE LOS JAZZ
El pívot serbio, MVP de la pasada temporada, ha vuelto a ser el gran sostén de unos Nuggets marcados por las ausencias de larga duración de Jamal Murray y Michael Porter Jr.
Con todo el equipo a su espalda, Jokic ha acabado la temporada regular casi promediando un triple-doble (27,1 puntos, 13,8 rebotes y 7,9 asistencias) y esta semana se convirtió en el primer jugador en la historia en sumar 2.000 puntos, 1.000 rebotes y 500 asistencias en un solo curso.
Otro europeo que se ha salido este año ha sido Luka Doncic.
Con 28,4 puntos, 9,1 rebotes y 8,7 asistencias de media por encuentro, el esloveno ha sido el timón ofensivo de unos Mavericks (cuartos) que, bajo las ordenes de Jason Kidd, han mejorado sustancialmente en defensa.
A la espera de conocer la gravedad de la lesión de Doncic en el último partido de temporada regular, los Mavericks se medirán con el factor en cancha a favor a unos Utah Jazz (quintos) sumidos en enormes dudas.
Los de Donovan Mitchell y Rudy Gobert han acabado la temporada perdiendo varios partidos que ganaban de forma clara en el cuarto parcial, el último de ellos esta misma semana ante los Phoenix Suns tras dilapidar una ventaja de 17 puntos.
En el recuerdo de estos Jazz endebles mentalmente quizá continúen las semifinales del Oeste que perdieron el año pasado ante Los Angeles Clippers, que les remontaron 25 puntos en el sexto y definitivo partido.
Por último, Minnesota Timberwolves (séptimos), Los Angeles Clippers (octavos), New Orleans Pelicans (décimos) y San Antonio Spurs (undécimos) se verán las caras en un «play-in» sin Los Angeles Lakers para decidir los dos últimos equipos de los playoffs.
El ganador del Wolves-Clippers se enfrentará a los Grizzlies en las eliminatorias, mientras que el perdedor de ese partido se enfrentará al vencedor del Pelicans-Spurs para ganarse el derecho de retar a los todopoderosos Suns.
David Villafranca