Bogotá, 22 mar (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó este miércoles la «Ley de Justicia y Paz» que permitió la desmovilización de paramilitares durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), al asegurar que no se ha reparado a las víctimas y que los victimarios deberían contar la verdad al país.
«Era una ley de impunidad a los narcotraficantes armados de Colombia», criticó Petro en un acto en Barrancabermeja, en el departamento de Santander, donde entregó indemnizaciones por 23.000 millones de pesos (unos 4,8 millones de dólares) a cerca de 8.000 víctimas del conflicto armado.
Según Petro, los paramilitares «creyeron que estaban haciendo un negocio» al combatir a las guerrillas y «quizás pensaban que de verdad estaban limpiando el país de lo que consideraban inferior, pero estaban aupados desde el poder».
«No querían que en las regiones pudiera haber pensamientos críticos libres, que la gente se pudiera vestir de manera diferente (…) que pudieran decir que tenían derechos como seres humanos. Iban exterminando y pasó una época terrible», añadió.
El mandatario lamentó que cuando se promulgó la Ley de Justicia y Paz no hubiera un fiscal que la cuestionara, como sí ha ocurrido ahora con el fiscal general, Francisco Barbosa, crítico de la ley de sometimiento de bandas criminales que propone el Gobierno de Petro como parte de su proyecto de paz total.
Petro también criticó que la Unidad de Víctimas, que se ocupa de la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado, se haya convertido en un «festín para la corrupción».
«Se robaron los recursos públicos, recursos para la indemnización de las víctimas y construyeron mafias incluso ligadas al viejo paramilitarismo», manifestó.