Con permiso de los verduleros y propietarios de diferentes establecimientos que se encuentran en las inmediaciones del Mercado Municipal, los abuelos se dan la tarea de buscar desperdicios de verduras y frutas que ya han sido arrojadas a la basura.
Un apio es vendido en 7 mil bolívares, una cebolla en 12 mil y un tomate a un precio de 9 mil bolívares es casi imposible para los adultos mayores y para gran parte de la población realizar un mercado completo de estos rubros, lo que quiere decir que deben de disponer de más de un millón de bolívares.
“Yo vivo con mi esposo que tiene 79 años y a veces un hijo nos pasa algo porque casi no tiene el gana creo que el mínimo, nunca pensé que llegaría el tiempo que tendría que sacar de la basura para comer algo” dijo la anciana que residen en la ciudad de San Juan de Colón.
Para los verduleros hoy día se ha vuelto difícil regalar verduras y frutas por altos costos de la mercancía.