El Ministerio de Energía Eléctrica, a través de Corpoelec, ha implementado dos planes de racionamiento eléctrico -el segundo estableció cortes en bloques de 9 a 15 horas y se aplicaría hasta el 31 de marzo- en Mérida, Táchira, Portuguesa, Trujillo, Apure y Barinas. Sin embargo, los resultados han sido lo contrario: persiste 60% de las fallas eléctricas.
Una y otra vez el gobierno ha extendido los lapsos el pasado jueves, anunciaron que en una semana, máximo 10 días, para salir de esta crisis y que las hidroeléctricas se recuperan, gracias a las lluvias recientes. El gobierno ha responsabilizado a la sequía, que ha mermado los caudales de los ríos que alimentan a esas centrales.
Aixa López, presidenta del Comité de Afectados por los Apagones, sostiene que el problema no se ha solucionado porque el plazo de 15 días es muy corto, todo lo contrario, el problema es la inestabilidad del sistema eléctrico; es una falla estructural”. Mientras tanto los trabajadores ratifican que no solo son los bajos niveles de los embalses, sino a la falta de mantenimiento e inversión.
En Trujillo seguimos con las fallas de luz. Ahora los cortes los están haciendo de madrugada. El miércoles en la mañana se fue a las 7.00 am y volvió a las 9.00 am, relató Yaneth Durán, secretaria del Comité de Afectados por los Apagones, en Trujillo.