Hoy, 24 de mayo, pero en el espacio de tiempo correspondiente al año pasado 2023, en horas de la tarde conocíamos la infausta noticia de la desaparición física de Camarada, Amigo, Periodista y Reportero Gráfico, Fotógrafo por excelencia de profesión, además de laureado nacional Pedro José Torres Pacheco, hecho que cimbró la fibra humana de todos los que les conocimos y contamos con su Amistad y Hermandad.
Pedro, nacido entre estas 7 colinas valeranas, un 13 de diciembre pero de 1962 y en uno de los sectores más populosos valeranos, conocido como Barrio El Milagro, allí, desde niño se inclinó por uno de los sentimientos más nobles del ser humano como es la sensibilidad social, en ese medio que nació, vivió y murió se hizo acreedor de los sentimientos más puros de la solidaridad humana.
Esa sensibilidad humana acompañó su instrumento de vida, una cámara fotográfica que le sirviera desde ese entonces en sus tiempos estudiantiles, donde militaba en los más hermosos sueños juveniles y revolucionarios y como herramienta de trabajo con lo que se ganaba la vida, capturando alegrías y tristezas que quedaban como testimonio gráfico de momentos vividos de la sociedad en que nos ha tocado vivir.
Pedro Torres, el Poeta de la cámara fotográfica, tuvo la honrosa habilidad de capturar escenas puntuales de los momentos más felices y trágicos de esta sociedad, como testimonios de vida en bodas, cumpleaños, graduaciones y hasta y tragedias, Pedro, con su cámara registró las escenas de dolor y muerte del accidente aéreo en el Páramo de los Torres, lugar conocido en la jerga de los pilotos comerciales como la Guillotina de Los Andes, tragedia aérea donde una aeronave Mc Donnell Douglas siglas DC9-32, de la linea aéres Aeropostal ejecutaba su vuelo número 100 en la ruta aérea Maracaibo- Santa Bárbara de Zulia, desastre aéreo que causara la muerte de 40 pasajeros y 5 tripulantes, un 05 de marzo de 1991.
Pedro Torres también fue laureado con el Premio Nacional de Fotografía Maraven al congelar en el tiempo “El primer vuelo del colibrí”, imagen captada por su vista poética.
Pedro Torres además de hacer fotografía social, comercial, también fue reportero de sucesos como el mencionado desastre aéreo, reportero deportivo y poeta consumado, con su captura y congelamiento de imágenes, lograba trasmitir hasta el “olor” de productos captados con sus lentes, en con sus tomas vívidas.
Siempre fiel a su ciudad Valera, nunca la abandonó, logrando el respeto de sus colegas fotógrafos, en esta ciudad pudimos apreciar su arte de primera mano, grato es recordar el reconocimiento que le hicieran en vida y en viva voz de fotógrafos de amplia trayectoria como Francisco Solorzano, el popular Fraso, del Diario el Nacional, quien en un momento electoral en el que participaba el extinto Comandante Chávez, le manifestara al apreciar el trabajo fotográfico de Pedro, le manifestara a viva voz, – ¡Chamo, usted aquí está perdiendo el tiempo!
No hay duda de la trayectoria vivida por el Camarada, Poeta, Hermano y Amigo Pedro José Torres Pacheco, con estas letras y el recuerdo póstumo a su vida, a su labor de capturar el tiempo para el recuerdo de la historia contemporánea de la sociedad valerana y nacional honramos su Memoria, su Hermandad y su Amistad.
La obra de Pedro Torres Pacheco está allí, esperando que una institución recoja en sus archivos digitales los testimonios de una época, social, citadina en esta su Valera, de las 7 Colinas. Pedro fue una escuela seguida por muchos fotógrafos, entre ellos su hijo Edward Barradas, quien tomó en serio sus lecciones de fotografía y hoy se gana la vida captando imágenes en tierras sureñas, también con reportero y fotógrafo.
Vaya nuestra solidaridad eterna con su Yagmirita, con Edward, con sus hermanos y demás familiares, para recordar sus vivencias, hoy y mañana estaremos en conversatorio de Amigos, Hermanos y Camaradas en la que fue su vivienda en el Barrio El Milagro.
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