La cola de personas y bombonas vacías era inmensa en Betijoque, exactamente en la calle 23 de la avenida 3 de Betijoque, donde el GLP para uso doméstico tiene más de tres meses que no pasa el camión distribuidor, viéndose la necesidad los vecinos, en oportunidades de cocinar con leña, o comprar las bombonas “bachaqueadas”, comercialización común en Rafael Rangel que al parecer cuenta con el visto bueno de los ejecutivo de Pdvsa Gas en la región, siendo indiferentes los funcionarios de los despachos encargados de controlar los precios establecidos.
Tres meses
Pedro Montilla, luchador social de la calle 24 con avenida 3 de Betijoque, dijo que el gas tiene tres meses que no llega por el sector, valiéndose en su hogar de una pequeña cocina a base de kerosene, combustible que tampoco se consigue, esta irregularidad está llamando a una protesta pública de los afectados, dijo Montilla.