Habitantes del municipio San Rafael de Carvajal, específicamente en la entrada de La Cejita, protagonizaron una protesta con cierre de vía. Denunciaron que el aumento de la tarifa, del 100%, es un abuso. En el sector Coco Frío, de esta localidad, también se alzaron por el ajuste
Habitantes del municipio San Rafael de Carvajal, específicamente de La Cejita y el sector Coco Frío, protagonizaron protestas con cierre de vías, en la mañana de este lunes. La causa, según los entrevistados, es el aumento del pasaje en la ruta de la Línea Chiquinquira. Los usuarios alegan que la medida es arbitraria y perjudica principalmente a los asalariados. Aunque entienden las necesidades del sector transporte, sostienen que pueden encontrarse otras soluciones. «Los platos rotos los paga el pueblo» manifestaron. Además, el servicio prestado por los conductores, es cada día más precario: no hay unidades y las existentes no cumplen con los horarios establecidos. En consecuencia, se ven largas colas en las paradas y las personas esperan hasta una hora para irse a sus casas.
100% de aumento
Según las declaraciones de los afectados, este aumento llega sorpresivamente, pues a final de noviembre y principio de diciembre, ya habían aplicado un aumento del 100%. Ahora, repiten la fórmula. Actualmente, los pasajeros pagan 2.400 bolívares y, desde el pasado fin de semana, pretenden cobrar 5.500 bolívares. Esto en la distancia estándar, porque el tramo más largo (Jiménez o Mesetas de Chimpire) cuesta 7.000 bolívares. Opinan que es muy difícil costear su traslado, y el de su familia, diariamente. Ruegan a las autoridades gubernamentales, que medien con las distintas rutas y lleguen a una tarifa beneficiosa para ambas partes. No hay repuestos y es difícil mantener una unidad, pero no es justo aumentar las tarifas mensualmente.
Finalmente, exigieron una mejora en el servicio de transporte. El número de unidades es cada vez menor por los costos del mantenimiento. En ese sentido pidieron al Gobierno Regional contribuir con los choferes en la dotación de repuestos y lubricantes. Por otro lado, las comunidades aprovecharon la protesta para exigir la llegada de las cajas del Clap. «Tenemos más de cuatro meses sin alimentos» vociferaron algunas amas de casa presentes en el lugar.
Sin defensores
Los manifestantes explicaron que el sector transporte tiene muchos dolientes y defensores, pero los usuarios parecen no tenerlos. Cuando aumentan el pasaje, los afectados no se atreven a levantar la voz. Sumisamente pagan la tarifa, aunque disminuya su ingreso mensual. En consecuencia, las comunidades se han dado a la tarea de defender los derechos de los pasajeros. Igualmente, piden a los entes gubernamentales revisar las tarifas y discutir medidas beneficiosas para el sector transporte, sin perjudicar a los trabajadores.
La voz del pueblo
Jhonatan Rosales: “es un aumento ilegal. No hay unidades en buen estado. Uno se monta y puede dejar la ropa en las puertas y los asientos. No vamos a aceptar este aumento. Les pedimos a los demás que se unan a la protesta”.
Pedro Briceño: “van tres aumentos arbitrarios. En noviembre y diciembre aumentaron. Ahora pretenden cobrar 5 mil bolívares y empezaron desde el sábado. No es justo para el bolsillo de las personas”.
Sigue limpieza de calles
Los obreros de la Alcaldía de Valera prosiguen su labor de limpieza de las calles. Ayer, el equipo del Diario de los Andes observó como despejaban los basureros al rededor de la plaza Sucre y en la Avenida 5 de la ciudad. ¡Enhorabuena para Valera! Sin embargo, se nota con preocupación que, pese a estas jornadas, los mini vertederos no dejan de existir. La calle se despeja y, minutos después, vuelven a aparecer las bolsas. La acumulación de desechos parece inevitable. En ese sentido, urge una solución que nazca desde las comunidades y se una a los esfuerzos de los gobernantes de turno.
Mercado de los corotos
Cada persona tiene sus métodos para sobrevivir la crisis económica atravesada por el país. Hay quienes han adoptado la venta de objetos usados, en especial de prendas de vestir. Reconocen la necesidad de las personas, en especial de quienes son padres de familia, y la aprovechan. Ofrecen desde uniformes hasta vestidos de fiesta, todos a buenos precios. La mayoría de los clientes se quejan de los costosos precios de las tiendas y lo imposible que es adquirir un par de pantalones. Algo que hace unos años no representaba un sacrificio.
Larga espera por efectivo
La semana comenzó con largas colas en los diferentes bancos de la ciudad de Valera. Los trujillanos madrugan para cobrar de 10 mil a 30 mil bolívares en efectivo, que no les alcanza para nada. «Solamente para el pasaje» se les escucha decir en las filas. Quienes corren con suerte son los abuelos, pues tienen derecho a cobrar sus pensiones completas. Sin embargo, como la mayoría, deben pasar largas horas de pie. El efectivo se ha vuelto un safrificio. Por su parte, una señora, procedente de La Quebrada, explicó que saca 30 mil bolívares y 20 mil se le va en pasajes. «No hay derecho» exclamó.
Alimento gratis
Es recurrente observar a personas que buscan comida en los basureros. Rompen las bolsas y comen aquello considerado «desperdicio» por otros. Poco a poco los ciudadanos se han acostumbrado a esas escenas tristes y piden a Dios una pronta solución a los problemas. En esta imagen, capturada por Henner Vieras, un trujillano busca su sustento diario de la comida de las palomas y ardillas de la plaza Bolívar.