Hugo Barcia
Miami (EE.UU.), 24 oct (EFE).- La camiseta de Cooper Flagg en su debut con Dallas Mavericks fue un activo de inversión. El parche de novato que vistió esa noche fue retirado y convertido en un cromo autografiado cuyo valor podría superar el millón de dólares. Es la nueva fiebre del oro en los coleccionables de la NBA.
Desde esta temporada, cada uno de los novatos de la NBA vestirá un parche con la palabra «NBA Debut» durante el primer partido que jueguen en la liga, tras lo que será retirado de la camiseta y estampado en una tarjeta coleccionable que saldrá a la venta en sobres sorpresa.
Es un modelo similar al que ya está en marcha desde 2023 en la MLB de béisbol, y que el año pasado generó una búsqueda frenética por el cromo del novato Paul Skenes. Esa pieza acabó siendo adquirida en subasta por 1,1 millones de dólares, después de que un niño de 11 años lo encontrara en un sobre que abrió por Navidad.
No sería extraño que Flagg, llamado a ser la nueva cara de la NBA, desencadene un fenómeno similar con su tarjeta.
Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la pasada temporada, Stephon Castle, novato del año, y Evan Mobley, mejor defensor, también vestirán a lo largo del año un parche dorado en sus camisetas que conmemorará sus galardones, y que al término de la campaña se transformará en tres cromos exclusivos.
Existencias agotadas

Esta búsqueda por transformar los debuts en mercancía millonaria responde a una alianza entre la NBA y Topps, una empresa especializada en coleccionables que tuvo la licencia para comercializar los cromos de la liga por primera vez en 1957 y que la mantuvo con algunas interrupciones hasta 2009, cuando fue reemplazada por Panini.
Uno de los primeros cromos de Topps en la NBA fue precisamente el de un Bill Russell novato en los Boston Celtics, cuando todavía no había logrado ninguno de sus once anillos, y que alcanzó un precio de 660.000 dólares en una subasta en 2023.
El regreso de Topps disparó las ventas de cajas de cromos de la NBA en las últimas semanas, y las existencias se agotaron en su página web.
«Imaginen tener el parche de debut de LeBron (James), (Michael) Jordan, (Stephen) Curry, ¿y lo que eso significaría?», dijo el director ejecutivo de Fanatics Collectibles, propietaria de Topps, Michael Mahan, a ESPN.
La compañía, sin embargo, enfrentará restricciones para incluir cromos de algunas estrellas de la liga, como Luka Doncic, de Los Angeles Lakers, o Zion Williamson, de los New Orleans Pelicans, en sus sets iniciales.
Cromos de hasta 12,9 millones de dólares
Algunos cromos o tarjetas coleccionables de la NBA, especialmente aquellos exclusivos o de jugadores icónicos, se han vendido recientemente por varios millones de dólares.
Fue el caso el pasado agosto de un cromo firmado por Kobe Bryant y Michael Jordan, cuyo precio ascendió a 12,9 millones de dólares en una subasta de la casa Heritage Auctions.
Esta cifra supuso una cantidad récord para una tarjeta de este tipo en Estados Unidos, superando los 12,6 millones de dólares por los que se vendió en 2022 un cromo de 1952 del jugador estadounidense de béisbol Mickey Mantle, leyenda de los New York Yankees.
Sin embargo, no superó a una camiseta que usó el legendario jugador de béisbol Babe Ruth durante las Series Mundiales de 1932, que fue subastada el año pasado por 24 millones de dólares, y que es el coleccionable deportivo más caro hasta la fecha.






