Pekín, 13 mar (EFE).- El Nobel de Literatura chino Mo Yan defendió el futuro de la literatura en la era de la inteligencia artificial durante un evento, argumentando que «todo avance científico dota a la literatura de nuevas alas».
En un diálogo celebrado en Pekín con su compañero y también Nobel de Literatura Abdulrazak Gurnah, Mo recordó los temores surgidos en la década de 1980 con la llegada de la televisión e Internet, que presagiaban un oscuro futuro para la literatura, recogió en las últimas horas el diario local Global Times.
«La literatura ha demostrado ser resistente y capaz de evolucionar con los tiempos. La emergencia de la IA no provocará una gran crisis en la literatura, y la profesión del escritor no terminará aquí», aseguró el escritor.
Mo, cuyo nombre verdadero es Guan Moye, sostuvo que el «pensamiento único y vívido» de los escritores seguirá siendo «insustituible» por la IA, y que la obra de un autor experimentado es difícil de imitar para una computadora: «Gurnah y yo no deberíamos perder nuestros trabajos en nuestra vida», comentó.
El autor, considerado el padre del «realismo alucinatorio» y que se inspiró en sus inicios en el realismo mágico de Gabriel García Márquez, instó a los escritores a buscar recursos «irreemplazables» en su propia herencia nacional y tradicional y animó a los novelistas a «aceptar y absorber los logros creativos de escritores de otros países».
El pasado mayo, Mo reveló haber recurrido a la inteligencia artificial, en concreto a ChatGPT, para redactar un discurso en honor del también escritor Yu Hua.
El nobel, tras varios intentos fallidos, decidió buscar la ayuda de la inteligencia artificial y solicitó a un estudiante de doctorado que utilizara ChatGPT, un chatbot de última generación, para redactar la mención del premio en su nombre.
Al proporcionar palabras clave como «Vivir», «extraer un diente» y «Ciudad perdida» que representaban aspectos significativos de la vida y la obra de Yu Hua, el chatbot generó rápidamente un discurso de más de 1.000 palabras, con un estilo literario que recordaba a las obras de Shakespeare.
El uso de inteligencia artificial en la escritura literaria ha generado debates entre críticos y escritores, cuestionando la autenticidad y creatividad en el proceso.