A través de una nota de prensa Conrado Pérez Linares, coordinador regional de Primero Justicia y diputado de la Asamblea Nacional, manifestó que las recientes declaraciones del educador y dirigente gremial Gílmer Avendaño, ponen en evidencia el alto nivel de corrupción que existe con el ingreso de personal al sistema educativo sin soporte presupuestario, “la corrupción en el área de educación es alarmante”.
Según declaraciones del profesor Avendaño, amplio conocedor de la materia, más de 40 mil personas fueron contratadas para financiar el activismo político del Psuv, violando la Constitución y la Ley Contra la Corrupción y Reglamentos, “en detrimento de miles de educadores a los que se les paga salarios de hambre en un país devorado por una inflación promovida por el mismo Gobierno”.
Pérez Linares indicó que ningún educador puede comprar con sus utilidades, como antes, un vehículo, “los sueldos de hambre que hoy devengan no les alcanzan ni para comer, mientras los corruptos juegan con las necesidades de la gente, meten a trabajar a 40 mil personas al sistema de educación, los cuales van a sumarse al rosario de protestantes para que le cancelen sus salarios”. Acotó que los responsables “más temprano que tarde” van a ir a la cárcel.
Ministerio Público
El parlamentario indicó que en los próximos días acudirán de nuevo a la Fiscalía del Ministerio Público para exigir se apertura una investigación ante la denuncia de Avendaño, “no somos ilusos, sabemos que los poderes del Estado están postrados a los pies de los corruptos que nos gobiernan pero estamos seguros que la justicia va a imperar en nuestro país, todas las denuncias de corrupción tendrán nuestro impulso para asegurar que quienes juegan con el futuro de nuestro país, con la educación de nuestros niños, niñas y adolescentes, van a ir a la cárcel. Los delitos de corrupción no prescriben”.
El dirigente de la tolda justiciera instó a los ciudadanos a participar activamente en la defensa de los derecho de los niños y jóvenes a recibir una educación de calidad impartida por docentes bien remunerados, protegidos y respaldados por la sociedad y sus gobernantes, “todo el dinero bien invertido en la educación es una siembra de progreso para el futuro, por eso no podemos permitir que Maduro y Rangel Silva conviertan la educación en una caja chica del PSUV, en detrimento de la calidad de vida de nuestros educadores y de nuestra educación”.