El aumento del pasaje en el transporte público, es un eventual paliativo. El servicio está colapsado en más de un 70% por la escasez de insumos, repuestos y sin una respuesta oportuna del gobierno.
Los transportistas se ven obligados a caer en manos de los bachaqueros que con la evidente complicidad, se abastecen y revenden de todo.
El aumento, que no es oficial y tampoco está autorizado pero aún así, entrará en vigencia el miércoles 1º de noviembre, con un costo de 600 bolívares, corto (lunes a viernes). Fines de semana, horas nocturnas y días feriados, 700 bolívares. Por el mismo concepto el pasaje largo será incrementado en cien bolívares.
Sin previos acuerdos
Abog. Ramón Milla. «Mientras el Gobierno nacional no se pronuncie, todo aumento que se haga es ilegal y por lo tanto los transportistas se mantienen al margen de la Ley. Reclamamos sean más razonables».
Javier Carrillo, dirigente del transporte en Boconó. «Los transportistas hemos solicitado mesas de trabajo que nos permitan acuerdos satisfactorios, pero nada es posible, por la terquedad del Gobierno».