Eduardo Viloria/DLA.- Hasta los momentos los vecinos del Kilómetro 23, la capital de la parroquia Junín del municipio Sucre, no han recibido ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades locales, regionales y nacionales, notándose la despreocupación y si se quiere hasta apatía de los funcionarios oficiales en el problema que atraviesan estos coterráneos, motivado a las crecidas de la quebrada La Vichú, que de nuevo se salió de su cauce y arremetió contra el poblado, crecida que se acentuó durante los días 5 y 6 del presente mes, tal como lo dijo Pedro Daboín dirigente comunitario de la zona.
Dijo Pedro Daboín que trae a colación de nuevo la problemática que atraviesan en la población, donde todavía hay hogares llenos de lodo por el efecto de las crecidas aguas, porque se ha enterado de la canalización de La Vichú aguas arriba de Sabana de Mendoza, para resguardar las torres que sostienen líneas o arvidal de alto voltaje, de la subestación Corpoelec de Sabana de Mendoza, no mencionándose nada del problema aguas abajo, donde la quebrada al desbordarse como ha venido sucediendo desde hace años, nos afecta directamente a nosotros los habitantes del Kilómetro 23 dijo Daboín, donde la quebrada y sus crecidas, solo ha dejado ruina y desolación en el poblado.
Sectores afectados
Los sectores más afectados por esas lluvias, mencionó de nuevo Pedro Daboín, que ha dejado sus secuelas en la Parroquia, fueron 27 de abril y El Horcón, pues las aguas penetraron a varios hogares de esa zona y a estas alturas todavía persiste el problema, en menor cuantía, ante la indiferencia de los señores del gobierno nacional, regional y local, sumándose a esta desidia, el alcalde de la zona, los concejales, diputados del Consejo Legislativo y de la Asamblea Nacional, los cuales son muy solícitos en solicitar el voto de los electores para después olvidarse de ellos, como ha sucedido y sigue sucediendo aquí.
De las inundaciones causadas solo han levando informes y tomado fotos del desastre causado por las aguas de La Vichú, los Bomberos y Protección Civil, de ahí no pasa, porque la ayuda para sanear las viviendas nunca llega, demostración que tenemos un alcalde, unos concejales, unos diputados regionales y nacionales que no les importa el bienestar de los que dicen representar, conducta de las que no están exentos funcionarios oficiales, como el señor Gobernador Henry Rangel Silva y del Gobierno nacional, los cuales no se dan por enterado de la problemática que atraviesa esta comunidad con el problema de la Vichú, que debe ser canalizada en su totalidad, para amansar las aguas furiosas que nos castigan cuando llueve.
Persiste el problema de escasez de agua
Se añade al problema de las inundaciones de la Vichú la escasez de agua para consumo del grupo familiar en esta población, pues la bomba del pozo que nos surte de agua en un 70 por ciento se dañó, se la llevaron para repararla, de esto hace casi un año y no la han regresado al lugar donde hace falta, en el Veintitrés, completó Pedro Daboín.
El Problema del Kilómetro 23 no se soluciona levantando informes y tomando fotos, se soluciona asumiendo la responsabilidad en lo que hay que hacer, canalizar La Vichú por una parte, para que cesen las inundaciones y reparar la bomba del acueducto local para que podamos tener agua potable en los hogares, preciso al final nuestro declarante.