Eduardo Viloria/DLA.-Ningún organismo ni del municipio del estado, se da por enterado de los problemas que confronta el parque de recreación dirigida Fernando Guerrero Fuenmayor, cuyas instalaciones se encuentran al final de la avenidas 3 y 4 de Betijoque, las cuales se ha venido a menos ante la desatención de que han sido objeto las señaladas instalaciones, que una vez fue ejemplo en el municipio, por las atenciones que recibían los niños en relación a su disciplina deportiva favorita, que los llevó a concurrir a competencia a nivel regional y nacional como lo dijo en fecha reciente un entrenador y maestro del deporte en la zona, Héctor Antonio Jáuregui.
Llama la atención que la piscina se convirtió en una charca, criadero de zancudos y de insectos de todo tipo, a la que más nunca le prestaron atención las autoridades deportivas del municipio, si es que existen, al igual que las existentes a nivel regional, que demuestran con esto la nula gestión de su cargo.
En Rafael Rangel no hay un lugar donde los niños y los jóvenes, tanto de las instituciones escolares, tanto de primaria como de educación media concurran a practicar algún deporte, pues el parque -Fernando Guerrero Fuenmayor- que fue ejemplo de funcionamiento se vino a menos por la poca atención que le prestó el gobierno a las instalaciones señaladas.