Si la Virgen fuera andina y San José de los llanos, el Niño Jesús bendito, nacería en la cola de un banco. Si no lo creen, deben ver la cantidad de valeranos, quienes a diario padecen para retirar su dinero de las arcas de las distintas entidades de la región. Abuelitos, adultos y mujeres embarazadas hacen una misma fila para conseguir el preciado efectivo. Su espera, bajo el inclemente sol, puede prolongarse más de cuatro horas.
Algunos temen que los agarre el nacimiento del Niño Dios en una de esas colas, pues -según manifestaron los encuestados- los límites diarios no son suficientes para suplir sus necesidades. Los adultos mayores reciben el monto deseado, pero al resto le dan 30 mil bolívares diario. Cantidad insuficiente para un padre de familia, que debe pagar pasajes para él y sus hijos. Además de eso, la mayoría de los ciudadanos peregrina para conseguir alimentos en lugares donde tengan punto de venta, como si se tratara de la mismísima estrella de Belén seguida por los Reyes Magos.
Mayores madrugan
Por otro lado, los adultos mayores, que se ven beneficiados con la entrega total del monto de sus pensiones y dinero, se han visto en la necesidad de madrugar para tener un puesto privilegiado en la cola. Desde las siete u 8 de la noche se les ve acostados o sentados en las afueras de los bancos, cuando deberían estar contándoles historias a sus nietos, en especial aquellas sobre las tradiciones navideñas.
Gregorio Rojas: “mire esta cola nada más, lo larga que está. El efectivo lo uso para comprar comida y pagar pasajes. Yo de política no sé nada, pero alguna solución debe haber para este problema”.
Carlos Hernández: “la mayoría del efectivo que uno saca es para comprar comida y pagar pasajes. 30 mil bolívares no alcanzan, por eso hay que calarse la cola. Deberían subir los límites de retiro diario”.
José Pereira: “el efectivo se va en cosas diarias y comunes como comprar comida, donde no hay punto de venta. Porque ese es otro detalle, que hay lugares donde se les daña el punto, a propósito, y lo ponen a sufrir a uno”.
Marina Sáez: “me han dicho que puedo retirar el monto total de mi pensión, eso vengo a ver. Sí es verdad, el dinero se va en comida, pasajes y, en ocasiones, en la compra de medicinas. Productos y servicios básicos”.
El billete de 100 es inmortal. El 11 de diciembre se cumplió un año del primer decreto presidencial para sacarlo de circulación (en 72 horas). Esa medida causó dolores de cabeza, protestas y destrozos. Hoy, “el marrón”, sigue más vivo que nunca.
Época para sonreír
En esta época de amor, paz y unión familiar, ciertamente harán falta algunas cosas: sabores, colores y personas queridas. Sin embargo, lo único que estará presente, y jamás debe ausentarse, es el entusiasmo y la alegría de nuestros corazones. La felicidad es una decisión de cada día.
“Casi” estrenos para el 24 de diciembre
Una de las tradiciones que se ha perdido, a consecuencia de la crisis económica, es el estreno de prendas de vestir los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. No obstante, el venezolano siempre se las ha ingeniado para cumplir sus costumbres. En este particular, algunos comerciantes han implementado la venta de prendas “casi” nuevas, a precios accesibles para la mayoría de la población. Aunque no sean el último grito de la moda, los percheros atraen a más de un cliente. En estos puntos, denominados por el término anglosajón ventas de “garage”, también se pueden encontrar zapatos, carteras y otros accesorios de segunda mano.
Campaña por una Valera sin moscas y más ciudadanos
La nueva regente de la Alcaldía de Valera debería emprender una campaña, no solamente para deshacerse de la basura, sino para crear conciencia en la población. Es verdad, la deficiencia en la recolección de desechos es un catalizador del problema, pero los ciudadanos no contribuyen en la limpieza de sus espacios. En un recorrido por la Avenida Bolívar, se observaron innumerables puntos en los cuales han improvisado basureros. Las moscas y los zamuros son los únicos beneficiados con esta falta de ciudadanía. Ojalá la nueva gobernante, de las Siete Colinas, tome en cuenta esta sugerencia y aplique sanciones, de existir una normativa, a quienes lanzan los desperdicios a las calles.
Penitencia navideña para comprar comida
Si el Niño Jesús no nace en la cola de un banco, lo hará en la fila del supermercado. No importa a la hora que usted vaya, debe esperarse hasta tres o cuatro horas para entrar al establecimiento y adquirir productos de higiene o alimentación. No bastaba con la espera de la harina de maíz o el producto regulado; ahora deben aguantarse para comprar cualquier insumo del local. De acuerdo a los usuarios, esta situación se debe al bono navideño, de 500 mil bolívares, entregado por el Gobierno. Por otro lado, estos locales no han podido reponer los productos con la misma rapidez que son comprados y, por ende, sus anaqueles se ven vacíos.
