Eduardo Viloria/DLA.-Ninguna autoridad de la salud en la región, ni la Gobernación, ni del gobierno nacional se dan por enterados de la irregularidad por la atraviesa el Hospital María Aracelis Álvarez, que queda en completa oscuridad cuando se va el fluido eléctrico, lo cual sucede todos los días, con cortes que van de 2 horas, 3, 4 y hasta cinco, lo cual perjudica a médicos y personal de salud, y en especial a los recluidos en este Centro Asistencial.
La Planta eléctrica del María Aracelis Álvarez según el dirigente comunitario Gilberto Porras, tiene más de 4 meses dañada, el Turbo dicen los trabajadores de mantenimiento del Hospital, se lo sacaron se lo llevaron a reparación pero no lo regresan, esto ha convertido la planta en mención en infuncional, lo cual importa poco a las autoridades de Fundasalud.
De esta situación no solo se ha hecho eco, dirigentes como Porras, sino también médicos y enfermeras, caso específico el doctor Luis Portillo quien también ha comentado esta problemática a los periodistas.