Bogotá, 5 may (EFE).- Miles de colombianos salieron este miércoles nuevamente a las calles del país en el comienzo del segundo «paro nacional» de protesta contra el Gobierno del presidente Iván Duque, después de una semana de intensas manifestaciones y violencia con decenas de muertos.
El inicio festivo de la jornada contrasta con lo vivido en Bogotá entre la noche del martes y la madrugada de hoy en la que vándalos atacaron 23 estaciones de policía, una de las cuales fue incendiada con diez agentes adentro, asonadas que dejaron 72 civiles y 19 policías heridos.
Las multitudinarias marchas de este miércoles arrancaron a media mañana en Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali y otras capitales regionales en medio de cánticos, música, banderas de Colombia y blancas.
«No más impuestos», «Salud y educación» y «Nos están matando a punta de hambre» se leía en algunos carteles que mostraban grupos de manifestantes en Suba, una de las localidades más grandes de Bogotá.
En el Parque Nacional, uno de los puntos de encuentro de los manifestantes, hubo muestras artísticas, batucadas y arengas por una jornada pacífica y de respeto a la vida.
En Barranquilla, capital del departamento del Atlántico, miles de manifestantes que vestían camisetas de la selección colombiana de fútbol coparon las principales calles para dirigirse a la céntrica de La Paz.
Los comerciantes del centro de esta ciudad del Caribe hicieron además un plantón en protesta por los saqueos y otros actos vandálicos de que han sido víctimas en la última semana.
Mientras tanto en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, la gente salió temprano a las calles y en la avenida que comunica con el municipio de Floridablanca se llenó con una caravana de automóviles que lucían banderas de Colombia.
Hasta el momento, según la Defensoría del Pueblo, una semana de protestas deja por lo menos 19 muertos, aunque organizaciones sociales aseguran que la cifra es mayor.
La ONG Temblores, que documenta violencia policial, informó que entre el 28 de abril y el 4 de este mes ha contabilizado «31 personas víctimas de violencia homicida» por la brutalidad policial.