COMUNICADO:
Hoy, 3 de julio del 2022, un grupo de mujeres con pensamientos políticos diversos, nos hemos puesto de acuerdo en que la salida a la crisis política venezolana solo podrá ser alcanzada en la medida en que sea posible promover la convivencia democrática en el país, bajo los valores de la tolerancia, el respeto y el reconocimiento a todo aquel que tenga un pensamiento político diferente.
Entendemos que nosotras, como bases sociales tanto del chavismo como de la oposición, somos importantes para la construcción del cambio en el país. Somos conscientes de que la política venezolana está tomada por los extremos y la sociedad está sumida en una polarización política, que nos ha hecho mucho daño y no nos permite avanzar en la salida a esta crisis.
En este marco, y a pesar de las diferencias en la militancia política que profesamos las mujeres trujillanas aquí reunidas, constituiremos un Voluntariado Democrático por la tolerancia, la convivencia, la reconciliación y, en definitiva, por el cambio, entendiendo la importancia del papel de las mujeres en la lucha por una cultura democrática, porque el cambio está en la formación de ciudadanos de abajo hacia arriba.
Valoramos la solidaridad manifestada por otros países en favor de asegurar la democracia en Venezuela, pero estamos de acuerdo en que la centralidad de la solución a la crisis política debe estar en el país y que somos nosotros, los venezolanos, quienes tenemos el destino en nuestras manos. Estamos de acuerdo en que la salida a la crisis política debe ser pacífica y democrática, no abandonando los espacios de participación política. Reivindicamos el voto y creemos que debemos defenderlo.
Estamos de acuerdo en que la salida debe ser negociada, bajo garantías políticas y sociales que permitan una coexistencia democrática. Estamos de acuerdo en que es necesaria la reconstrucción del tejido social que está erosionado por la profunda polarización que vivimos, que no nos permite vernos y reconocernos como venezolanos sino como enemigos. Podemos ser de colores políticos diferentes, pero esto no debe ser limitante para ponernos de acuerdo.
Nuestro trabajo es despertar e invitar a la mujer trujillana y venezolana a organizarse en las comunidades, parroquias y municipios, para hacer un gran movimiento de unidad, sin importar la militancia política, y así involucrarnos todos para impulsar el cambio que requiere Venezuela.
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