Los casos de desconexión masiva de las instalaciones de suministro de energía en Venezuela son el resultado de una operación planificada y dirigida por Estados Unidos, declaró el viceministro de Defensa de Rusia, el coronel general Alexánder Fomin, en una entrevista con RT.
Fomin señaló que «Estados Unidos no se detiene» a la hora de presionar a Venezuela. «No rechazan ninguna herramienta. Utilizan ampliamente las herramientas de las guerras híbridas, las revoluciones de color, así como entrenan a líderes y militantes de movimientos radicales”, aseveró el viceministro.
«Puede ver que está en marcha una operación llamada ‘Blackout’. Se trata de un cierre planificado y artificial de instalaciones energéticas, que también afecta negativamente a la atmósfera en el país y solo hace agravar la crisis existente, principalmente la crisis económica», agregó Fomin.
Además, el alto funcionario vaticinó que Cuba y Nicaragua serán «las siguientes víctimas« de Washington.
Fomin también opinó que la «opción de fuerza» que EE.UU. tiene preparada y con la que «asusta a todos» no resulta beneficiosa para Washington, porque «puede unir más a la población en torno al Gobierno venezolano».
El viceministro ruso declaró que Rusia apoya a Venezuela en cuanto a «cooperación técnico-militar», así como «en términos de restauración de armas y equipo militar».
El pasado 10 de abril, se produjo un nuevo apagón en varias zonas de Caracas y en algunos sectores de numerosos estados de Venezuela.
Este apagón se suma a la serie de cortes eléctricos que se inició el pasado 7 de marzo e interrumpió las actividades laborales y estudiantiles, afectando al normal funcionamiento de los servicios de telefonía, Internet, agua y transporte colectivo.
Caracas responsabilizó a EE.UU. y a factores de la ultraderecha venezolana de los «ataques» al servicio, como parte de un plan para deponer al Gobierno, mientras que la oposición alegó una supuesta «falta de mantenimiento» e «ineficiencia» de las autoridades.