A la espera de que se confirme su presencia en Viena, la llegada de un militar al frente de Pdvsa no convence a los analistas del mercado del crudo. «Reflotar ahora a Pdvsa es muy complicado. No por cambiar a un gestor, que tampoco parecer tener una gran experiencia en temas petroleros, el problema se va a subsanar», afirma Gonzalo Escribano, director del programa Energía del Real Instituto Elcano de Madrid.
El petróleo es vital para la economía y la estabilidad del gobierno venezolano y Quevedo tiene el gran objetivo de elevar la producción, ahora cercana a 1,9 millones de barriles diarios cuando en 2008 llegó a alcanzar los 3,2 b/d.
«El problema de Pdvsa es un problema de falta de inversión, de falta de mantenimiento. El dinero que Pdvsa genera se lo quita el gobierno para financiar gastos que mantengan la estabilidad del régimen», apunta Escribano.
Paradójicamente, las dificultades para producir de Venezuela benefician al cártel, que desde el año pasado está limitando su producción para estimular los precios al alza. «A principios de año había preocupaciones de que Venezuela fuera uno de los países que no cumpliera con las cuotas [a la baja], pero en realidad está muy por debajo del objetivo», explica a la AFP Richard Mallinson, un analista de Energy Aspects.