Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
Las autoridades regionales y municipales se han esforzado para ofrecer un fin de año repleto de actividades recreativas, reencuentros, cultura, tradición y muchas luces, aun cuando pareciera que nuevamente el Grinch se encapricha con Mérida este fin de año 2022, obligando a realizar, dichos eventos, con algunas limitaciones, pero contando con la participación ciudadana.
Recapitulemos. Éste año 2022, las lluvias han vuelto a golpear Mérida, sin embargo, pareciera que los ciudadanos han aprendido a sobreponerse rápidamente y las autoridades a lidiar con el tema.
En las ultimas semanas del año, Mérida ha sufrido cortes de fibra óptica y fallas de internet, que han afectado gran parte de la entidad y las telecomunicaciones, así como un aumento, agresivo al bolsillo, del precio del dólar, con las consecuencias conocidas.
Sin embargo, el comercio se ve repleto de personas buscando algunas ofertas navideñas, obligadas a caminar por las calles, porque las aceras y parte del asfaltado estan ocupados por vendedores informales, publicidades de algunas casas comerciales, objetos para reservar puestos de estacionamiento frente a los locales, o vehículos estacionados sobre la acera, complicando también el tráfico vehicular, pero alegrando irónicamente el centro de la ciudad, sin que por cierto, se cuente con mucha presencia de las calcomanías de infractor o los fiscales municipales por la zona.
El combustible está llegando a media máquina y obligando colas kilométricas, pero se han observado caravanas de graduandos y por triunfos mundialistas de algunos equipos de fútbol. Además, los productos del campo no han faltado, aun cuando muchos se han perdido en los campos, por la intransitabilidad de las vías o falta de combustible, llegando incluso a ser los mismos pobladores quienes construyan puentes de a madera, o habiliten vías a pico y pala.
Los centros comerciales y sector turístico, organizan actividades creativas para ofrecer mejor servicio a propios y visitantes, demostrando su capacidad y resiliencia para la recuperación económica de la entidad. Asi mismo, los eventos de calle han contado con gran cantidad de asistentes abrigados y bailando bajo la lluvia, o entre la neblina, entendiendo estas características climáticas, como parte de la idiosincrasia merideña, sin siquiera preocupar a las damas la humedad, gracias al gran trabajo realizado por los estilistas para proteger el cabello del clima.
No se pude dejar de mencionar a la Iglesia Católica y su trabajo constante, impulsado por un grupo de sacerdotes comprometidos con sus fieles, que han vuelto a llenar los templos en las tradicionales Misas de Gallo, como punto de reencuentro, motivación y fe, ratificando la razón de ser de la institución mas antigua del mundo, capaz de reinventarse para mantener al Dios del amor, en el corazón de las personas.
Por esto, y muchos otros temas, guardados en el tintero, podemos decir que Mérida ha aprendido a superar las dificultades que se le presentan, asi como a convivir con el (los) Grinch (s) que en los últimos años se ha (n) empeñado en dañar la navidad merideña, demostrando, sus ciudadanos, gran capacidad en las cuatro “R”: Resolución, Rebeldía, Resiliencia y Recuperación, siendo ejemplo para otras regiones, por lo que hacer turismo en esta entidad, puede ir más allá del paseo y disfrute del paisaje, sino también, para aprender de una ciudadanía que ha dado el primer paso para superar lo que se tenga que superar, abriendo espacios para y por los ciudadanos, incluso entre la manada de multicolores Grinch.
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