La pésima prestación de los servicios de gas doméstico y transporte público se han convertido en un caldo de cultivo en el estado Mérida, que de no obtenerse una solución en un tiempo perentorio en cualquier momento podría traer como consecuencia manifestaciones en las diferentes comunidades de la entidad, pues los ciudadanos están cansados que las autoridades no resuelvan sus problemas.
Este jueves en la mañana, los habitantes de la turística comunidad Chorros de Milla, salieron a protestar trancando la avenida principal para exigir gas doméstico, pues algunos tienen más de un mes y otros 15 días sin disfrutar de este servicio, el cual les impide cocinar los pocos alimentos, “pues con el desabastecimiento de comida, la crisis económica y los paupérrimos sueldos que tenemos, que nos priva de comer como antes, ahora cocinamos poco y para rematar no tenemos gas”, aseguró para este medio de comunicación José del Carmen Rivero, un abuelo de 78 años que salió con su bombona a trancar la avenida.
Rivero siente que sus derechos básicos son vulnerados por el gobierno, no tiene seguridad, tampoco existe la “fulana” soberanía alimentaria, los servicios públicos no sirven y ahora se suma que “los abusadores del transporte público deciden aumentar de forma inescrupulosa la tarifa del pasaje, de verdad que no tenemos un gobernante que nos defienda ante tanto abuso de todas partes; si sales a la calle te atracan, si vas a comprar comida te la venden al precio que sea, porque el comerciante también tiene que tratar de llevar algo para comer, así sucesivamente es una pesadilla la que estamos viviendo”, contó.
El equipo de prensa de Diario de Los Andes intentó pulsar la opinión de otros manifestantes, pero no quisieron identificarse por medio a represalias por parte de los cuerpos de seguridad e inteligencia.
La mayoría dijo estar en desacuerdo con el aumento del sector transporte, pues según los cálculos que ellos realizaron afirman que ahora deberán gastar más de 100 mil bolívares mensual para ir a sus lugares de trabajo, a los mercados para comprar algo de comida, entre otras diligencias que deben realizar, sin tomar en cuenta que en algún momento puedan acudir al servicio médico.
La Hechicera sin gas
Entre tanto, en los sectores residenciales La Hechicera y Santa Ana en la zona norte de la ciudad de Mérida, lugar caracterizado por múltiples desarrollos habitacionales, la situación del gas doméstico es similar a la de la comunidad de Chorros de Milla. Habitantes de los diferentes conjuntos residenciales, reportaron que tienen más de mes y medio sin el servicio de gas doméstico.
Una habitante del Conjunto Residencial La Hechicera quien tampoco quiso identificarse, destacó que la última carga de gas fue el pasado mes de noviembre; la empresa que los surte de este servicio solo les proveyó del 25% del granel de gas, lo que este porcentaje solo representa una semana del servicio. La afectada indicó que en dicha urbanización son numerosas las familias que tienen ancianos y niños, por lo que es imposible pretender ahorrar gas.
Comentó que cuando se les agotó el gas, reportaron a la empresa y la respuesta que obtuvieron fue “posiblemente para febrero se les cargará el gas”; no obstante, no obtuvo un alegato convincente del porqué se quedarán sin gas hasta el próximo año.
Leña al fuego
Para David Rivas estamos frente a un “hervidero” que en cualquier momento va a explotar, ya que el transporte lejos de haber tomado en cuenta algunas comunidades para discutir este exorbitante aumento, lo hizo de manera unilateral, sin considerar los ingresos de los ciudadanos, pues “los usuarios debemos pagar por las malas políticas públicas del gobierno nacional, que no se ha ocupado de resolver nada”.