Desde este lunes y presuntamente durante dos semanas en el mercado municipal de Boconó no expenderán productos cárnicos, sumándose así a los expendedores del Mercado Campesino Tiscachic, que llevan 3 semanas sin vender carnes rojas. Varios de los locatarios quienes pidieron resguardar sus nombres y el de los establecimientos que regentan, nos confiaron que las autoridades actuando con una desactualizada regulación de precios, los pretenden obligar a expender el producto por debajo de los costos, mientras en algunas carnicerías privadas si “Otorgan el permiso” para que los precios los suban hasta en 6 y 7 millones un kilogramo de solomo o lomito, pero en el mercado municipal y en el Tiscachic, no puede exceder de 2.800.000 la de segunda, así como de 3.200.000 el lomito y solomo, cuando este es el costo y de 2.000.000 la costilla.
Se conoció que la Sundde y demás organismos de seguridad vigilan directamente el precio de la carne roja, pero de manera exclusiva en los mercados municipal y Tiscachic, porque los privados parecen estar provistos de un salvoconducto especial, lo cual es ilógico, porque para ambos los costos son los mismos o con tendencia al alza a los que compran en menor cantidad. Es poco el ganado que está llegando al matadero y los costos para traslado del poco que se puede adquirir en el llano, se hace más elevado cada día. Remarcaron que no puede ser que unos tengan precios con un alto porcentaje de ganancia, mientras otros – aseguraron – deben vender por debajo de los costos del producto.
Según algunos carniceros, la medida de no vender obedece a que los proveedores no les distribuyen el producto en pie, pues indicaron que muchos de estos no les equipan por las regulaciones que intenta imponer el gobierno.