Hace un mes la gobernación del Táchira accionó el programa “mercadito casero” para distribuir alimentos en comunidades a precios inferiores a los del mercado común, pero recién instituidos llega la Resolución del gobierno nacional que impide a gobernadores y alcaldes distribuir alimentos
“El Mercadito Casero” es un programa alimentario que permite la compra a familias de escasos recursos económicos de productos básicos con precios por debajo de los que ofertan en supermercados y mercados. El plan impulsado por la gobernación del Táchira desde el 29 de diciembre del 2017 corre el riesgo de fenecer a un mes de su activación, luego de publicada la Gaceta Oficial 41325 del 22 de enero, donde se ordena la exclusividad de la distribución de alimentos al gobierno nacional bajo el mando del ministro de la Defensa.
Establece el gobierno de Nicolás Maduro que los gobernadores y alcaldes no podrán planificar la distribución de alimentos, la acción es expresa del ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, y el permiso para poder distribuir comestibles debe otorgarlo otro militar, el general Alejandro Pérez Gámez, con el objetivo señalan, “de optimizar y garantizar el movimiento logístico y las gestiones en el proceso de abastecimiento”.
La Resolución parece poner en aprietos, más que al proyecto de la gobernadora del Táchira, a los cientos de familias a los que ha llegado el “mercadito casero”.
El programa de Laidy Gómez tiene por dinámica un censo previo en el barrio, posterior depósito de Bs. 110 mil y la entrega de una bolsa productos con arroz, pasta, azúcar, aceite, harina de trigo y harina de maíz, que son distribuidos en la propia comunidad.
“Se seguirá trabajando con el sector privado”.
La gobernadora del Táchira dijo ante la medida del gobierno de limitar la distribución de alimentos a gobernadores y alcaldes, que “el Mercadito Casero” no compite con ningún programa nacional, “ni con el Clap, ni nada de eso que son del gobierno nacional. Ofrecemos productos a precios PVP y los productos son en un 30 % de la red privada de alimentos”.
La notificación por parte del Ministerio de Alimentación le fue dirigida hace una semana. Dijo Gómez que le informaron que la red privada de los supermercados Bicentenario sería la única encargada de la distribución de los alimentos, que ya venía otorgándole para distribuir.
La mandataria regional dijo que revalora el desarrollo del programa de alimentos que estableció. “Ya son más de 17 mil funcionarios, solo en la zona del estado Táchira, que viene demandando, exigiendo, pidiendo ser beneficiarios, porque resulta que ni con el aumento del sueldo, ni el cesta ticket les alcanza para completar su cesta básica alimentaria”.
Laidy Gómez apuntó que si en la próxima asignación de alimentos se asume la medida que le expresaron y hay controversia administrativa debido a que muchas Resoluciones chocan, su gestión no tendrá problemas y seguirán trabajando, “porque antes de que recibiéramos la distribución de esos productos estábamos ya llevando carnes y lácteos y no nos las suministraba el gobierno, venía de los productores agropecuarios del sector privado del Táchira”.
Táchira produce para 37 % del país.
“Siempre he dicho que aquí puede existir cualquier Tsunami ambiental y en Táchira nunca vamos a dejar de producir, porque aparte de ser una tierra referencia nacional con eficiencia política, somos una tierra con referencia nacional en materia de producción, porque lo que se produce en el Táchira no solo alimenta a los tachirenses, sino alimenta al 37 % de la población venezolana, por eso yo no creo que se va a seguir diligenciando políticas que perturben el desarrollo de la producción agrícola del Táchira, de ser así, tendremos que hacer como los africanos, quedar en puro hueso y cuero y comernos entre nosotros mismos como en épocas de la cavernas”.
Laidy Gómez también lamentó que las políticas del gobierno nacional permitan una escena como la que describe a manera de analogía, “porque pareciera que el gobierno quisiera llevarnos hacia un extremo de esos”.
Pidió la gobernadora consideración con los programas de desarrollo agropecuario que se están desarrollando en el Táchira, “porque un sacrificio bastante grande están haciendo los productores del estado para alimentar no sólo al Táchira, sino a parte de Venezuela”.
La gobernadora del Táchira dijo que le fue notificado que los alimentos que le suministraban para distribuir en comunidades, serán enviados a Abastos Bicentenario, pero que ella seguirá trabajando en el programa con el sector productivo de la región que genera 37 % del consumo alimentario de todo el país
El hambre creció con los militares en la cocina
El Informe de Corrupción 2017 elaborado por la Organización No Gubernamental Transparencia Internacional, capítulo Venezuela, mostró como el protagonismo castrense se hizo predominante en sectores clave de la vida nacional y el sector alimentos no escapa, a pesar de ser de los más sensibles en una población con hambre.
En los programas de alimentación y en la importación de comida se invierte gran cantidades de dólares preferenciales, pero las cifras de carencias de alimentos, desnutrición y muertes por hambre siguen elevándose sin precedentes en el país. En agosto del año 2017, cita el informe de Transparencia Internacional, que la escasez de alimentos se calculaba en 73,4 %.
Haciendo memoria exacta también muestran como desde la creación de la Misión Alimentación, el gobierno ha invertido 31,8 millardos de dólares en esta área, “pero el hambre, la desnutrición y la muerte por inanición aumentan cada año”, sostienen.
De 11 ministros de Alimentación 10 han sido militares
Desde la creación del Ministerio de Alimentación en el año 2004 se han contado 11 ministros, de los cuales 10 son militares. Es decir, la “bota militar” manda en la cocina venezolana y controla lo que se comen, lo que no se comen y quién puede comérselo en el país.
La ONG Transparencia Internacional hace referencia en su informe de corrupción, que la intervención militar en el área alimentación es capital en la Gran Misión Abastecimiento Soberano, creada en 2016 y dirigida por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a quien no le aflojan el control de los alimentos porque con la nueva Resolución de este 22 de enero lo ratifican más en ese poderío, a pesar de que debe dirigir la Defensa del país, un ministerio de gran envergadura e importancia.
El Comando para el Abastecimiento Soberano también es manejado por los militares, ellos coordinan los 9 principales mercados mayoristas, y bajo la asignación de un alto oficial, también controlan 18 rubros de la dieta del venezolano como aceite, arroz, aves, azúcar, carne bovina, café, caraotas, artículos de higiene personal, harina de maíz y lácteos.
La Fuerza Armada a través de la empresa Agrofanb, es también la encargada de distribuir productos de primera necesidad.