Mera supervivencia y mutilación cultural

 

El notable autor alemán J.Ch. Friedrich Schiller (1759-1805) criticaba duramente la fragmentación del hombre moderno que se educa en una especialidad del saber y luego trabaja en una rama especializada. Así, en una de sus ‘Cartas sobre la educación estética del hombre’ (1795) dice: “Eternamente encadenado a un solo pequeño fragmento de la Totalidad, el hombre se educa como un mero fragmento” (Carta VI). Como alternativa Schiller proponía el ‘hombre total’ sin fragmentaciones. Posteriormente Karl Marx (1818-1883) desarrolló el planteamiento de Schiller e insistió en crear un ‘hombre multidimensional’ en una sociedad ideal futura.

En nuestro país hace años vivíamos esa especialización en la educación con la consiguiente fragmentación profesional que criticaba Schiller. Pero ahora estamos viviendo algo infinitamente peor: La total mutilación educativa y cultural del ciudadano.

En efecto, nuestro país está en ruinas y actualmente la educación de los jóvenes está en una crisis indescriptible. Igualmente, el tema obligatorio de conversación entre los ciudadanos es dónde hay mejores precios para los alimentos, dónde están poniendo gasolina, etc. Dicho en otras palabras, el ciudadano ocupa la mayor parte de su tiempo en una esclavitud para la mera supervivencia animal y carece de tiempo para cultivarse en el aspecto cultural como ser humano.

Pero aunque tenga tiempo tampoco hay librerías ni posibilidades de desarrollo cultural… ¿Quién puede estar al día con las novedades editoriales que se publican en otros países?… Asimismo, el ciudadano tampoco tiene tiempo para hacer ejercicio físico y casi no tiene ningún acceso a instalaciones como gimnasios, piscinas, etc.
Por todo lo dicho, en un posible proceso de reconstrucción de nuestro país hay que dar prioridad no solamente al acceso a los alimentos, los medicamentos y la salud, sino también proporcionar al ciudadano con carácter de urgencia el acceso a la cultura y la educación física.

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