Los familiares de Doris Fátima Pérez (58) reconocieron el cadáver de la profesora en la morgue del Hospital de Valera. Los maleantes le dispararon en la espalda y posteriormente la quemaron
La delincuencia organizada volvió a enlutar a una familia trujillana. Esta vez, una educadora se convirtió en una de sus víctimas. Según la información de sus allegados, la mujer, de 58 años de edad, había puesto en venta una camioneta Hyundai Tucson y logró hacerlo por la cantidad de 3.000 dólares.
Doris Fátima Pérez Salas, como fue identificada, no sospechaba que los amigos de lo ajeno la asechaban para despojarla de su ganancia. El viernes salió de su casa, ubicada en Sabana Libre, del municipio Escuque, y jamás regresó. Aparentemente, ese día realizaría la transacción comercial. Sus familiares se preocuparon de inmediato. Marcaron a su celular y no hubo respuesta.
Antes de poner la denuncia ante las autoridades, decidieron utilizar las redes sociales y pidieron a sus amigos y allegados compartir sus fotos. Tres días transcurrieron sin noticias de ella, hasta que en la mañana de este lunes, un conocido vio su cadáver en el centro de salud. La reconoció por una pulsera y su ropa, pues su rostro había sido consumido por el fuego.
Hallazgo
El pasado viernes, a eso de las 7:00 pm, mientras sus seres queridos la buscaban, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) realizaba el levantamiento de su cadáver en una zona boscosa de la carretera vieja Valera-Motatán. No tenía identificación y no se sabía si se trataba de un hombre o una mujer. Presentó heridas por arma de fuego, una de ellas en la espalda; y los maleantes usaron combustible para quemarla. Quizás con la intención de borrar evidencias y despistar a los entes de seguridad.
Buscan a los criminales
Los detectives del Cicpc buscan identificar a los victimarios de Doris Fátima Pérez, de 58 años. En un principio llamarán a declarar a sus familiares, amigos y luego a las personas a quienes les vendería la camioneta. Esto para verificar o descartar si se trata de ellos o si los delincuentes tienen vinculación con estas personas. La hoy difunta estaba jubilada y recientemente había sido directora de un preescolar en una escuela de Granados, en el municipio Bolívar. La profesional deja una hija de 24 años. Sus conocidos se encuentran consternados y esperan se haga justicia.