El inclemente sol de ayer no fue impedimento para que decenas de valeranos salieran a la calle a protestar. La falta de gas doméstico sigue enfriando las cocinas trujillanas y calentando el malestar de su gente.
Vecinos de San Luis parte alta cerraron el acceso hacia la urbe de las Siete Colinas por varias horas. Afirman sentirse burlados por la empresa estatal Gas Comunal, quien – aseveran – prometió suministrarle el servicio el pasado jueves, sin embargo, de al menos 200 afectados, sólo surtieron a un promedio de 30 personas.
“Esto es una mamazón de gallo”, dijo molesta una de las afectadas de La Marchantica, otra de las comunidades que protestó ayer. La Floresta, El Cumbe y la Calle 16 de Valera le hicieron coro al malestar colectivo, incluso habitantes de La Cejita, y La Arboleda – municipio Carvajal – también exteriorizaron su descontento ante la escasez del vital servicio para cocinar.
Diario de Los Andes conversó con varios de los manifestantes, estos explicaron la cadena de problemas que desata la falta de gas. En primer lugar los daños a la salud generados por cocinar a leña al exponerse al humo, y enfermarse significa correr riesgos porque las medicinas tampoco se encuentran.
Comer en la calle no es una opción por los elevados costos de los menús disponibles en los restaurantes, además los puntos son muy lentos y el efectivo brilla por su ausencia. Las estufas eléctricas cocinan “a paso de vencedores” (súper lentas y con severos problemas de eficiencia), además comprar una de estas ya es un lujo, eso sin contar que se vaya la luz o si en realidad hay algo qué cocinar. ¡Ah rigor!
¡Pero y entonces!
No es la primera vez que Trujillo pasa por una severa escasez de gas doméstico. Parece ya un “regalito de navidad” padecer de este servicio por estas fechas. A mediados de 2017 Pdvsa – para el entonces en manos de Eulogio del Pino – prometió corregir los errores y atender a la entidad, la cual “tenía olvidada”. Pero como el Ejecutivo Nacional cambia a sus ministros más que a sus… los trujillanos esperan que el nuevo presidente de la estatal petrolera se percate de la existencia de una entidad federal en Venezuela, llamada Trujillo, donde sus habitantes – ante la falta de gas – cocinan como en la edad de piedra, a leña.
La voz del pueblo
Jorge Pacheco: “tenemos más de un mes sin gas y los camiones que pasan los llevan para las jornadas donde está el Gobernador”.
Marco Antonio Durán: “vamos a seguir protestando hasta que nos traigan el gas. Dos o tres camiones necesitamos en San Luis”.
Marisol Azuaje: “el jueves vino Gas Comunal, pero sólo vendió como a 30 personas, y aquí somos más de 200 los afectados”.
¿De adorno navideño?
Casi dos meses han transcurrido desde los comicios regionales, pero la propaganda electoral continúa adornando la Avenida Bolívar de Valera. Cabe destacar que los afiches en los postes de la principal avenida de la urbe de Mercedes Díaz sólo pertenecen al ya reelecto gobernador ¿Qué esperan para retirarlos? ¿Acaso es una estrategia de persuasión para invitar a votar por los “candidatos del Gobernador”, ya que según dicen por ahí, estos no son precisamente los de la tarjeta del Psuv? Lamentablemente la ya muy golpeada Valera recibe su época decembrina con estos “adornos navideños”. Donde antes brillaba una estrella, ahora sólo se aprecia propaganda partidista “desfasada”.
En el “carrito de Fernando”
Las protestas por la falta de gas colapsaron a Valera. Quienes cuentan con auto propio, tuvieron que tomar rutas alternas. Pero los usuarios del transporte público no les tocó otra que hacer transbordo y poner en práctica el popular refrán: “a usar el carrito de Fernando, un ratico a pie y otro caminando”. La exigencia de unos por no contar con el servicio de gas, afectó a otros impidiéndoles llegar a tiempo a sus respectivas obligaciones. Como están las cosas con el gas, tocará levantarse más temprano. Afectados han manifestado su intención de seguir protestando hasta tanto no contar con su bombonita de gas.
Colóquenle un techito
¡Por favor!
Usuarios de la parada de transporte público, ubicada en la salida de Plata III, a la altura de la Redoma, tienen que aguantar el inclemente sol mientras esperan la busetica. Cuando no es sol es lluvia. Hace ya varios meses, un accidente vial dañó una de las paradas colocadas en tiempos de “Mito” al frente de la Alcaldía de Valera, desde entonces, no han vuelto a reinstalar un techito que proteja a los pasajeros, ni la “Valera Calidad” ni “Valera yo sí te quiero”. Ojalá la venidera administración municipal se apiade de esta situación.
“Ya no se encuentra carne, pollo, queso, sólo mortadela. ¡Qué vamos a comer ahora!”. María Jerez
Efectivo ¡No hay!
Colas y colas se hacen en las entidades bancarias esperando que alguien se digne en hacer un depósito en efectivo, y éste sea usado para cancelarle a alguien que vaya a hacer un retiro. Los bancos han minimizado los retiros incluso hasta los 10 mil bolívares, a excepción de los pensionados a los cuales les cancelan en billetes de 100 mil. Ahora bien: ¿qué compra un ciudadano con 10 mil bolos? Ni medio kilo de queso. Quizás le sirva para el pasaje. ¡Qué esperanza la del pueblo!