Cineastas femeninas reafirmaron el domingo 28-O su objetivo de lograr una igualdad de género en Hollywood, mientras la actriz Geena Davis y la directora Lina Wertmuller recibieron Óscars honoríficos en una ceremonia repleta de estrellas y centrada en la diversidad.
Davis, una de las dos protagonistas de «Thelma y Louise», contó en los Governors Awards en Los Ángeles cómo esa road movie feminista la impulsó a hacer campaña por un equilibrio de género en el cine.
«Me hizo darme cuenta de manera muy poderosa de las pocas oportunidades que le damos a las mujeres para salir de una película sintiéndose emocionadas y empoderadas por los personajes femeninos», dijo Davis sobre la famosa cinta de 1991.
La actriz, ya poseedora de un Óscar, recibió la estatuilla honorífica por su trabajo para resaltar la falta de mujeres en películas. En 2004 fundó un instituto que recopila datos sobre prejuicios de género.
Llamó a los cineastas a revisar sus proyectos actuales y «tachar muchos nombres de personajes del montón y secundarios y hacerlos femeninos».
La directora y actriz Olivia Wilde consideró que Davis «estuvo unos 20 años adelantada a la conversación de #TimesUp». «Realmente sabe de este tema… Ella es lo auténtico», dijo Wilde a la AFP.
En tanto Wertmuller, de 91 años, finalmente recibió un Óscar honorífico más de cuatro décadas después de convertirse en la primera mujer nominada como mejor directora.
Recibió la estatuilla flanqueada por sus legendarias compañeras italianas Sophia Loren e Isabella Rossellini, quienes tradujeron su llamado para que el premio reciba un nombre nuevo y femenino.
«A ella le gustaría llamarlo ‘Anna’. Mujeres en la habitación, por favor, griten: ‘¡Queremos una Anna, un Óscar femenino!», dijo Rossellini.
El origen del apodo «Óscar» no está claro, pero se cree que deriva de la semejanza de la estatuilla con un pariente masculino de uno de los primeros miembros de la Academia.