Latakia (Siria), 8 jul (EFE).- Los equipos de bomberos sirios continúan luchando este martes por sexto día consecutivo para contener los graves incendios desatados en la provincia de Latakia, en el noroeste del país, donde el número de hectáreas quemadas asciende ya a cerca de 14.000, según fuentes oficiales.
Los efectivos contraincendios y de la organización conocida como cascos blancos son respaldados por equipos de bomberos de Turquía y Jordania, que también aportan apoyo aéreo con expectativas de que pronto haya una veintena de aeronaves en activo, informó el ministro de Emergencias y Gestión de Desastres, Raed al Saleh.
El responsable precisó en su cuenta de X que unas 14.000 hectáreas han sido arrasadas hasta el momento, mientras que unas 25 familias tuvieron que ser evacuadas después de que anoche se registraran fuertes vientos en la zona, disparando los miedos a la propagación de los fuegos a nuevas áreas.
Según datos difundidos por los cascos blancos, entre la tarde del lunes y última hora de este martes ya se esperaban vientos en dirección suroeste con rachas que podrían alcanzar entre los 40 y 50 kilómetros por hora.
«La Sala de Operaciones Conjunta está continuamente en activo a todas horas para vigilar la situación, evaluar los riesgos y coordinar las respuestas en tiempo real con el objetivo de garantizar una intervención rápida», zanjó Al Saleh.

Un trabajo arduo
A las condiciones meteorológicas se suman otros desafíos que están dificultando las labores de los equipos de emergencias, entre ellos la accidentada orografía de la región boscosa afectada en el norte de la provincia o la inexistencia de cortafuegos, tal y como explicó el ministro de Emergencias.
Durante la madrugada, las aeronaves que apoyan las labores de extinción desde el aire pararon su actividad, al igual que los equipos de bomberos internacionales desplegados desde los países cercanos a esta región vasta y densa, según pudo constatar EFE.
En un punto, los efectivos locales tuvieron que optar por crear una barrera para tratar de evitar que el fuego se propagase hacia el interior del bosque, quedando estacionados en sus lindes sin capacidad para apagar las llamas.
En otro, equipos de bomberos visiblemente exhaustos tras días de trabajo se enfrentaban a un fuego en expansión, con dificultades para hacer llegar el agua hasta el lugar debido al terreno escarpado.
Por el momento, se desconoce la causa de los incendios, habituales en Siria durante la temporada estival, aunque varios miembros de los cascos blancos informaron a EFE del hallazgo de una botella de gasolina al lado de uno de los fuegos más recientes, abriendo la posibilidad de que sean incidentes provocados.
Entre comienzos del pasado abril hasta este lunes, los servicios especializados sirios respondieron a más de 4.000 incendios en todo el país, de los que 441 se registraron en terrenos agrícolas o bosques de Latakia, de acuerdo con un comunicado de los cascos blancos, recientemente integrados en el Gobierno.
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