Los Ángeles, 9 jul (EFE).- Los estudiantes y profesores vacunados en Estados Unidos no necesitarán usar mascarillas dentro de las escuelas, anunciaron este viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) en su última actualización de las pautas a seguir durante la pandemia del coronavirus.
En ese boletín, los CDC descartaron recomendar a las escuelas que exijan a sus maestros o alumnos que se vacunen, pero sí aseguraron que las personas no inoculadas deben continuar llevando mascarilla en interiores de los colegios.
Además, todos los pupitres dentro de las aulas deberán seguir estando separados por casi un metro.
Los cambios respecto a los maestros y alumnos vacunados se produjeron en un momento en el que los niños mayores de 12 años pueden vacunarse y en el que las hospitalizaciones y muertes por la covid-19 han disminuido.
Sin embargo, California, el estado con mayor número de habitantes del país, con casi 40 millones, continuará exigiendo mascarillas en colegios de su territorio para alumnos y profesores, independientemente de si están vacunados o no.
Así lo aseguró este viernes el secretario de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California, Mark Ghaly, en un comunicado en el que dijo que el uso de la mascarilla «es una intervención simple y eficaz» que ayuda a contener la pandemia.
Ghaly también señaló que mantener el uso de la mascarilla obligatorio para todos los maestros y estudiantes «ayudará a que puedan entrar a la escuela sin preocuparse de si se sentirán diferentes o si se sentirán seleccionados por estar vacunados o no vacunados».
«Tratar a todos los niños de la misma manera fomentará un ambiente escolar tranquilo y de apoyo», justificó.
En marzo, los CDC relajaron los requisitos de distanciamiento social obligatorio entre alumnos en las aulas, siempre que llevasen las mascarillas puestas, reduciendo a la mitad la distancia entre estudiantes, de casi dos metros a un metro (6 pies a 3 pies).
Los CDC recomendaron la reapertura de los colegios con el uso obligatorio de mascarillas el pasado 12 de febrero, con lo que 55 millones de estudiantes de las escuelas públicas regresaron a clase con niveles de máxima seguridad.
A pesar de que Estados Unidos es el país con mayor número de inoculaciones del mundo, se encuentra en alerta ante el preocupante incremento de los casos de la variante delta, que representa ya más del 50 % de los contagios a nivel nacional y el 80 % en algunos estados en los que el porcentaje de la población vacunada es bajo.
Uno de los principales problemas que enfrenta EE.UU. en esta etapa de la pandemia es que una buena parte de la población no cree en las vacunas, motivo por el que se ha ralentizado mucho el ritmo de las inoculaciones en las últimas semanas.
Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suplicó este martes a quienes aún se resisten a vacunarse contra la covid-19 que lo hagan para poder contener la variante delta, y destacó los esfuerzos de su
Gobierno para ir «de puerta a puerta» e intentar convencer a los escépticos.
«Por favor, vacúnense ahora. Funciona, es gratis y nunca ha sido tan fácil, ni tan importante», dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.