Lorenzo Mendoza y las empresas Polar | Por Alirio Rangel Díaz

 

Por: Alirio Rangel Díaz

En el Congreso de de la Confederación de industriales de Venezuela Conindustria, celebrado el 30 de junio de manera virtual, en razón del cumplimiento de las normas para evitar la contaminación del Covid-19, entre el panel de participantes el presidente de Fedeagro Aquiles Hopkins, emplazo con una certera pregunta al presidente del consorcio Polar Lorenzo Mendoza, ¿Qué acciones estaría dispuesto a emprender la agroindustria nacional, en especial Empresas Polar, para incrementar la producción interna de maíz?

El presidente de la empresas Polar, manifestó estar dispuesto a dar las ocho mil toneladas semillas de maíz que se requieren para sembrar las cuatrocientos mil hectáreas, pero reitero que también necesitan créditos bancarios, que desaparecieron debido a la intervención por parte del ejecutivo en los procesos crediticios, acceso a agroquímicos, políticas que estabilicen la economía venezolana y que cesen los controles y ataques a la propiedad privada que achicaron al aparato productivo en los últimos 20 años.

Ahora nos surgen las interrogantes ¿A qué se debe este cambio de paradigmas de la primera empresa nacional procesadora de maíz blanco y amarillo que elaboran la famosa harina?, ¿A qué se debe que Don Lorenzo Mendoza tiene la necesidad de alianzas estratégicas con los agricultores maiceros de Venezuela? ¿En qué términos serán las propuestas del Consorcio de empresas Polar para sembrar las cuatrocientas mil hectáreas? Las Empresas Polar durante décadas han importado la materia prima el maíz blanco y amarillo provenientes de México y los EEUU, benefiando en la compra a los maiceros norteamericanos, los volúmenes de maíz que arribaban en buques a los puertos nacionales eran de dos millones de toneladas anuales para ser procesadas en los molinos para la elaboración de productos de harina precosida, aceite comestible y alimentos balanceados, la importación del maíz blanco y amarillo eran con los recursos financieros en divisas todos aportados por el Estado venezolano provenientes de la renta petrolera, 18 años con el chorro de millones de dólares preferenciales y los dos últimos a cuenta gotas con el dólar libre.

La renta petrolera de más de tres millones de barriles diarios a precios altos, permitía al Estado venezolano proveer de las divisas para ejecutar la política de agricultura de puertos y lo que los Ministros de Agricultura y Tierras y el Ministro de alimentación definían sin contradicción alguna entre ellos, como ¨seguridad alimentaria¨, los Ministros de estos despachos otorgaban los permisos de importación de maíz argumentando que los agricultores venezolanos con sus cosechas no cubrían la demanda nacional, la razón explicable de este hecho antinacional es la falta de políticas agrícolas por parte del gobierno que estimularan a la siembra de maíz con semilla nacional con precios justos para sus cosechas y con altos rendimientos de productividad que beneficiara a los agricultores de esta forma construyendo soberanía agroalimentaria y para la empresas Polar era mucho más rentable y seguro importar maíz que promover su siembra en el país y más cuando los dólares se los otorgaba el estado nacional, por ello que Don Lorenzo en los últimos 20 años no mostró interés en sembrar un grano de maíz, ni jamás cosechar una mazorca para la elaboración de la arepa nacional.

Con el derrumbe de la renta petrolera donde hoy, según los reportes de la OPEP apenas Venezuela llegan a los quinientos setenta mil barriles diarios, la no existencia del ingreso del flujo de divisas, aunado a la situación del bloqueo financiero y económico de parte del gobierno de los Estados Unidos y Europa, la crisis económica de una recesión con inflación descomunal que ha pulverizado el salario real de todos los trabajadores, convirtiéndolos en salarios miserables, empobreciendo a toda la población donde un tercio de la población son de pobreza extrema al no poder obtener un salario diario de 1,9 dólares y el resto somos pobres que no alcanzan un salario digno el costo de la cesta alimentaria mensual en 55 millones de bolívares que son 290 dólares.

Esta realidad de un Estado sin divisas ,sin reservas internacionales liquidas, sin la capacidad de pago de la cuotas y refinanciamiento de la deuda externa, sin capacidad cierta a corto plazo de recibir créditos de sus aliados políticos y económicos Los gobiernos de las república China, Rusia, Irán o Turquía, al entender la crisis profunda de Venezuela que los economistas denominan el fin de la renta petrolera, solo queda mirarnos hacia el interior de sus inmensos recursos naturales y en ellos sus tierras fértiles, sus torrenciales aguaceros, las fuentes de aguas superficial y subterránea, la grandiosidad de sus días iluminados y esplendidos y el hombre del campo dispuesto con su familia a sembrarlos para abastecer de alimentos a la población venezolana.

Bienvenida la propuesta de Don Lorenzo Mendoza y del consorcio de empresas Polar, en sembrar cuatrocientos mil hectáreas de maíz , en incorporarse a la actividad agrícola como un agricultor más de los llanos venezolanos, este es el camino seguro para garantizar el funcionamiento de los molinos de su empresa que es orgullo nacional, y de los otros 23 molinos esparcidos en el país, que nos suministran la harina para preparar la arepa, hay el dicho popular ¨¨nunca es tarde si la dicha llega¨¨, hoy para sacar al país hacia adelante se necesita del acuerdo político de todos los venezolanos, elaborando proyectos con honradez y sin ventajismos.

Para sembrar las cuatrocientas mil hectáreas les correspondería el plan de siembra del año 2021,el maíz se siembra en marzo, abril y mayo, de cada año, las tareas inmediatasde lo que resta del año 2020 serian el de acopiar las ocho mil toneladas de semilla de maíz certificado que se deben de importar, ya que no existe el volumen de semilla nacional suficiente para cubrir esta superficie, solicitarle al gobierno nacional recuperar en lo inmediato el complejo petroquímico de Pequiven en Morón estado Carabobo y capitalizar Agro patria y sus empresas filiales para la elaboración de los agroquímicos, efectuar las gestiones de importar fertilizantes de la empresa Monómeros del Caribe CA , propiedad del Estado Venezolano hoy administrada por el presidente de la Asamblea nacional y solicitarle al gobierno de Colombia que autorice la salida de fertilizantes del puerto de Barranquilla con destino a Puerto Cabello. Hacer cumplir la Ley vigente del Crédito agrícola que la cartera agrícola de la banca pública y privada le corresponde el 70 % de los recursos financieros a los pequeños, medianos y grandes agricultores que son el sector de la economía primaria, la proveedora de la materia prima que requiere la agroindustria nacional.

Conversando con mi compadre Pedro para acordar en los mejores buenos términos con el nuevo socio Don Lorenzo, Pedro manifiesta es la única forma para poder sembrar maíz , es establecer alianzas pero sin ventajismos, garantizando en primer lugar la rentabilidad y beneficio para el agricultor, fijando precios justos en relación a los costos de producción, establecer una política de protección de la producción nacional de maíz, Don Lorenzo esta consiente ante la moribunda renta petrolera que solo cuenta con los agricultores y las cosechas nacionales como materia prima para mover sus molinos.

 


aliriorangel1959@gmail.com

Salir de la versión móvil