El pueblo trujillano y Venezuela entera celebramos alborozados la beatificación oficial de José Gregorio Hernández Cisneros, figura indiscutible del arraigo religioso profesado en la fe católica que brinda un sitial especial a aquellos seres que a través de su vida y obra han dejado una estela de amplio positivismo y de inquebrantable servicio vocacional en favor de sus semejantes.
Eso fue lo que hizo el “Siervo de Dios”, el “Venerable” y a partir de hoy el Beato José Gregorio, quien consagró su noble ejecutoría personal y sus conocimientos científicos en favor de los enfermos y desposeídos, llevándoles el alivio a través de su milagrosa labor y presencia inmarcesible de candidez y bondad.
El Venezolano del siglo XX recibe hoy en día su premio especial más que merecido; el de ser elevado a los altares a tan solo un pasito de la Canonización para que con energía especial y agradecimiento a Dios y la Santa Madre Iglesia podamos gritar al unísono: ¡Lo lograste José Gregorio!…Gracias, Dios Jesús Señor Padre Nuestro, por este hermoso regalo en medio de tantas vicisitudes y calamidades que hoy en día nos agobian…gracias por darnos un santo tan querido y gracias por cumplir el anhelo de un pueblo para uno de sus ciudadanos más ilustres en toda su historia…un deseo sincero de muchos años… Que milagros como este continúen ocurriéndonos.