Cabañas (El Salvador), 2 ago (EFE).- Al menos 8.000 militares y policías continúan este miércoles con la búsqueda de «remanentes» de las pandillas en la zona norte de El Salvador, tras la instalación el martes de un «cerco de seguridad», amparado en un régimen de excepción, en el departamento de Cabañas.
Los agentes de las fuerzas de Seguridad fueron desplegados en Cabañas, ubicado a más de 80 kilómetros de la capital San Salvador, lo que lo convierte en el primer departamento en ser «cercado» en su totalidad.
En el contexto del régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022 como una estrategia del Gobierno del presidente Nayib Bukele para combatir a las pandillas, se han militarizado dos municipios -en el centro y norte del país- y tres comunidades de San Salvador.
Durante la medida de excepción, que suspende algunas garantías constitucionales y que ha sido catalogada de violar derechos humanos, han sido capturadas más de 71.000 personas señaladas de ser pandilleros.
OPERATIVOS EN ZONAS RURALES
De los más de 1.100 kilómetros cuadrados que conforman Cabañas, unos 1.099 son de zona rural y los restantes -3,6 kilómetros- son de zona urbana.
Los operativos de búsqueda se han centrado en las zonas rurales del departamento, donde, de acuerdo con las autoridades, están «escondidos» miembros de «células» de maras que han «huido» a estos lugares para evitar ser capturados o buscar salir del país.
El presidente Bukele señaló en un mensaje en Twitter que «nuestras estrategias de seguridad han desarticulado a las pandillas, obligándolas a migrar de los grandes centros urbanos a esconderse en las zonas rurales de nuestro país, fuera de su hábitat natural».
Apuntó que «estas últimas semanas, hemos identificado varios grupos de pandilleros que se esconden en el departamento de Cabañas, por lo que decidimos cercarlo completamente».
Por su ubicación, dicho departamento colinda con al menos tres municipios del departamento hondureño de Lempira.
Según imágenes compartidas por el Gobierno y la Policía Nacional Civil (PNC), los militares y los agentes policiales recorren a pie las zonas rurales, y en medio de senderos se desplazan.
PUNTOS DE CONTROL EN CALLES
La Policía señaló que los dispositivos de seguridad -punto de control vehicular- son instalados en «todas las entradas y salidas» del departamento del #CercoCabañas En la entrada al municipio de Ilobasco, perteneciente a Cabañas, se encuentra uno de los puntos de control instalados, según pudo constatar EFE.
Los integrantes del Ejército y de la Policía detienen a autos y al transporte público para realizar una revisión a sus pasajeros, en su mayoría a hombres, y solicitar documentos de identificación.
En un recorrido realizado por las localidades de Ilobasco, Sensuntepeque y Victoria se observó presencia de los agentes, en su mayoría militares.
«Vamos a capturar hasta el último remanente terrorista que se encuentre oculto en el territorio nacional. Estamos desarrollando un trabajo articulado entre nuestra @PNCSV (Policía) y la @FUERZARMADASV (Ejército) en el #CercoCabañas para encontrar a los criminales que pretenden robarle la tranquilidad a nuestros salvadoreños de bien», publicó este miércoles el titular del Ministerio de Justicia, Gustavo Villatoro.
PRIMERAS CAPTURAS
La Policía informó de la captura de dos «peligrosos terroristas» de la pandilla Barrio 18, quienes fueron detenidos por agentes de las Fuerzas Especiales en Ilobasco.
Uno de los capturados fue identificado como Wilber Salvador Flores, quien, según la fuente, «ha tratado de evadir la justicia e intentó esconderse en una fosa séptica».
Además fue capturado José Antonio Flores Hernández. Ambos serán procesados por los delitos de agrupaciones ilícitas y «pasarán décadas en la cárcel por otros delitos que aún quedan pendientes que pagar», afirmó.
El ente policial también informó de la captura de Luis Alfredo Velázquez Cruz, un homeboy (miembro) de la Mara Salvatrucha (MS13), «responsable de varios crímenes que perjudicaron a decenas de familias salvadoreñas».
PIDEN MECANISMOS LEGALES
Aunque son muchos los ciudadanos que aplauden la medida de régimen de excepción y los «cercos de seguridad», otros consideran que «no son legales».
Alfredo Leiva, residente de la comunidad Santa Marta en Cabañas, dijo a EFE la llamada estrategia de seguridad del Gobierno es «solo un espectáculo».
Pidió a las autoridades que «usen los mecanismos legales».
«Este show (espectáculo) que están haciendo de militarización no parte de la base de una investigación que realidad (revele) que sí hay pandilleros en esta zona», dijo.
Leiva denunció que un joven residente de Santa Marta fue retenido por militares el martes por más de una hora «acusándolo y diciéndole que era de una pandilla simplemente por tener tatuado el nombre de su mamá que ya falleció».
A juicio del salvadoreño, «los militares no deberían hacer detenciones».