Ha comenzado a escasear el agua en Rafael Rangel, según lo dijo Adriano Valero, quien expresó que los administradores del acueducto local, el gobierno municipal, deben implementar un operativo especial para surtir de agua a los hogares de Betijoque, pues motivado a los apagones se comienza a observa la escasez del preciado líquido en los hogares de la capital del municipio Rafael Rangel.
El agua siempre ha sido racionada en Betijoque, por la falta de previsión de las administraciones municipales, pues ninguna se ha preocupado por solucionar esta problemática que castiga a la población en general.
Esta situación de escasez de agua ahora se agudiza por la falta de una planta eléctrica que supla las fallas del fluido eléctrico cuando este es cortado como está sucediendo actualmente, por los cortes de la electricidad que viene haciendo la empresa encargada de la distribución estado, sin la cual no reciben agua los estanques ubicado en La Amarilla, preciado líquido que después es bombeado a los estanques receptores principales de la población en Los Cedros y La Bloquera, que surten a la población en general, parroquias Los Cedros, Betijoque y la Pueblita.
La solución a esta problemática estaría en que la Municipalidad adquiera un motor que genere electricidad para las bombas, en lo cual tal vez no han pensado estas autoridades.
Según Valero existen sectores que tienen ya para 20 días sin agua, otros tienen 10, 12, 15, esto porque el agua es racionada, donde también está la preferencia de ciertos sectores por parte de los encargados de abrir y cerrar las llaves de racionamiento en que el tiempo de este racionamiento es acortado, para estos sectores.
Plan de contingencia
Urge implementar un plan de contingencia en la población a través de camiones cisternas en los sectores donde el agua no llega, revisar el funcionamiento de las redes, porque en ciertos lugares repitió el declarante, el agua llega consuetudinariamente y en otros no.
Pozos naturales un paliativo
Un paliativo para surtirse de agua son los pozos naturales que existen en la población, uno al final de la avenida 6 B y otro en el sector El Pocito, donde los vecinos se proveen del preciado líquido ante la escasez y el pésimo servicio del acueducto local por las fallas de electricidad en el sistema de bombeo ubicado en La Amarilla.