Gómez explicó que la directora del despacho de la gobernación, planteó en la ciudad de Caracas al viceministro de salud la necesidad de establecer un esquema de incentivos más allá de los programas de alimentación
Ante la falta de personal de enfermería en el Hospital Central de San Cristóbal denunciada hace unos días, la gobernadora del Táchira Laidy Gómez afirmó que esta situación es preocupante y desde el ejecutivo regional se han venido haciendo todos los esfuerzos para compensar de alguna manera los bajos salarios que devengan a través de jornadas sociales.
Recordó que una vez decretada la contingencia por la pandemia COVID-19 y el tema de los salarios que no permiten alimentarse ni comprar los zapatos para ir trabajar, “empezamos a tener renuncias masivas de personal de enfermería y los médicos residentes tenían cumplir el doble rol, el 22 de abril se vivió una situación extrema y se tuvo que movilizar personal de un lado a otro para poder cubrir por lo menos las áreas de emergencia”.
En vista de esta problemática- explicó Gómez- el pasado viernes la directora del despacho de la gobernación planteó en la ciudad de Caracas al viceministro de salud la necesidad de establecer un esquema de incentivos más allá de los programas de alimentación que se vienen desarrollando para garantizar la permanencia del personal de enfermería en los centros de salud.
“Hemos tenido reuniones con la Defensoría del Pueblo a fin de buscar algún mecanismo, así como en este momento hay inamovilidad laboral, que evite, por la circunstancia sanitaria que se está viviendo, las renuncias masivas para garantizar los servicios básicos”, señaló.
Lamentablemente- manifestó la mandataria regional- todos los mecanismos que hemos aplicado para evitar el éxodo no han sido suficientes, “porque la gente lo que pide es percibir un salario digno, que le permita por lo menos adquirir los insumos necesarios para llenar la nevera e ir a trabajar tranquilo, sin angustia”.
“Para nadie es un secreto que nuestro personal de enfermería no gana ni siquiera dos dólares mensuales, lo que obviamente no le permite tener acceso a la canasta básica que supera los 200 dólares, y mucho menos les alcanza para comprar ropa, zapatos medicinas, entonces ¿cómo se puede compensar está realidad?, se hace muy complicado”, aseguró.
En busca de alternativas
Sin embargo pese a estas circunstancias, la gobernadora tachirense indico que se han venido estableciendo alianzas estratégicas con organismos nacionales y representantes de Nicolás Maduro en la entidad, “en busca de mecanismos para atender el tema de la alimentación, yo no he sido seguidora ni me gusta el programa Clap porque considero que es un mecanismo de control de la familia venezolana, pero se llegó a un acuerdo, en una mesa de trabajo con Freddy Bernal, para que la gobernación pudiera comprar alimentos a precios subsidiados y llevar este incentivo al personal activo de la salud”.
“Estamos conscientes que no estamos cubriendo las necesidades básicas del personal del sector de salud, porque la realidad es que con el sueldo que devenga no es suficiente”, puntualizó Laidy Gómez