La Gobernadora del Táchira Laidy Gómez, recibió este lunes en su despacho a representantes del transporte público de los municipios Bolívar, Pedro María Ureña y Junín, quienes le notificaron la problemática que tiene el sector con respecto a la suspensión del suministro de combustible desde el pasado dieciocho de febrero, mientras la gasolina pasa al país vecino.
“En los municipios fronterizos hay deficiencia de transporte público, porque no les están surtiendo combustible; y los transportistas aseguran que solo se despacha gasolina a vehículos oficiales y organismos de seguridad, pero del lado del Norte de Santander sigue repleta de pimpinas”, manifestó.
La primera autoridad del estado condenó – una vez más- la utilización de las trochas para humillar a los enfermos y los estudiantes, quienes tuvieron que someterse al paso por estos lugares, mientras en paralelo y por las mismas -se sigue manteniendo la ilegalidad y se escapa el combustible que le niegan y roban a los transportistas de la frontera- expresó.
Gómez reprobó el hecho de que Norte de Santander esté lleno de combustible venezolano, e indicó que esta es la evidencia del mal manejo que existe en las líneas de seguridad fronteriza donde no solo se humilla a la población y se condiciona a pasar por trochas, sino que se somete a castigo a la población.
Aseguró que ante la falta de políticas públicas coherentes y sensatez el pueblo sigue sufriendo, “sencillamente es un capricho porque estos señores que están en Miraflores saben y entienden que la frontera está decidida y definida a defender los espacios democráticos y el bienestar del pueblo, y esa violación de derechos -es el pase de factura a los municipios fronterizos-.
Destacó la Gobernadora que según lo manifestado por los transportistas, los mismos funcionarios apostados en las estaciones de servicio les han dicho que por tres meses no surtirán combustible como medida de castigo por las alteraciones de orden público acontecidos el pasado veintitrés de febrero en los municipios fronterizos.
“Esta situación no solo afecta al transporte público sino a la ciudadanía, a las madres, padres, estudiantes y trabajadores, quienes deben salir todos los días a cumplir con sus obligaciones”, recalcó.