Arlington (Texas, EE.UU.), 20 jun (EFE).- Veintisiete años han transcurrido desde la campaña casi perfecta que hizo Bolivia en la Copa América que acogió en 1997 y en la que, a decir del exjugador mundialista Luis Héctor Cristaldo, el título, que quedó en manos de Brasil, debió ser para la Verde.
Cristaldo se reunió en La Paz hace unos días con algunos de sus excompañeros de la selección para recordar los 30 años del estreno de la Verde en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que el equipo, al mando del español Xabier Azkargorta, cayó por lo mínimo ante Alemania.
Con algunas variantes y ya bajo la conducción del español Antonio López, el mismo plantel fue el que intentó reeditar en 1997 el título logrado en 1963, en el entonces llamado Campeonato Sudamericano, aunque se tuvo que conformar con el segundo puesto.
«La última vez que hicimos algo (en la Copa América) fue el 97», le dijo a la Agencia EFE en La Paz el exdefensor argentino, naturalizado boliviano.
«Merecíamos ser campeones, por donde se le mire», aseguró el también entrenador.
Y es que Bolivia llegó a la final ante la temida Brasil dirigida por Mario Zagallo con cinco victorias, incluido su paso perfecto por la fase de grupos en la que venció por 1-0 a Venezuela, 2-0 a Perú y 1-0 a Uruguay.
En cuartos de final, la Verde venció por 2-1 a Colombia y en las semifinales se impuso por 3-1 a México.
Pero tropezó en el último escalón y perdió el título tras encajar una derrota por 1-3 ante Brasil en la final.
Cristaldo lamentó que ese domingo, que era 29 de junio de 1997, no les salió «nada».
«Todo nos fue mal ese día. Lo único que nos queda es recordar esa final en la cual merecíamos ser campeones», aseguró.
El exfutbolista recordó que Bolivia sufrió a último minuto la ausencia del centrocampista internacional Ramiro Castillo, una de las piezas clave del equipo.
El día de la final, el hijo mayor de Castillo, de 7 años, fue ingresado de urgencia en un hospital por un ataque de hepatitis y falleció un día después. El golpe fue tan duro que Castillo no logró recuperarse y luego de casi cuatro meses se quitó la vida.
Cenicienta del fútbol
La siguiente campaña decente que hizo Bolivia en la Copa América fue en 2015, con un triunfo, un empate y una derrota, aunque cayó en cuartos de final por 1-3 ante Perú.
Cristaldo cuestionó que desde hace más de 20 años el equipo nacional no viene «jugando bien», por lo que consideró que Bolivia va a «participar» y «no a competir» en la copa en Estados Unidos.
El exdefensor, que jugó en el Sporting de Gijón entre 1998 y 1999, señaló que es «lindo recordar» la única llegada de Bolivia por mérito propio a un mundial, algo «que va a quedar siempre en la memoria de la gente».
«Lastimosamente nuestro fútbol no está pasando por un buen momento. Hay mucho talento en Bolivia, pero no hay el trabajo para la formación de estos jugadores», consideró.
Para Cristaldo, los futbolistas «llegan con lo que tienen y compiten con lo que pueden y contra equipos de otros países eso no alcanza», pues se debe «trabajar a la misma altura que ellos para poder hacerles frente».
«Es lo que vivimos hoy, desgraciadamente, derrota tras derrota sin jugar bien y siendo la cenicienta del fútbol sudamericano», lamentó.
Recordó que para llegar a la selección que clasificó al Mundial de 1994, él mismo pasó por las divisiones menores desde la sub’13 hasta la sub’20 y disputó las eliminatorias para la copa del mundo de 1990.
«Con casi 50 partidos internacionales a las espaldas, llegué a jugar la eliminatoria de 1993 y así fueron la mayoría de los que formamos ese equipo, que llegamos con mucho trajín a nivel internacional», sostuvo.
A su juicio, «hoy lastimosamente no pasa lo mismo» porque si bien los jugadores «tienen mucho talento», su «roce internacional es muy pobre».
Por Gina Baldivieso