La ULA se reinventa para combatir la crisis universitaria

Hebert Carrizo

hebert.carrizo@gmail.com

“De la crisis, la oportunidad”, esa es la premisa que implementan los dirigentes de la Universidad de Los Andes (ULA) para sortear la difícil situación por la que atraviesan las universidades públicas de Venezuela y es que desde hace años el gobierno limitó el presupuesto universitario, afectando así el mantenimiento de estas casas de estudio.

La ULA no fue la excepción, en este tiempo, su sede en Mérida y extensiones de El Vigía, Táchira y Trujillo se deterioraron, algunos profesores se retiraron y una gran cantidad de estudiantes renunciaron a las aulas de clases.

Bajo ese panorama, las autoridades universitarias han expuesto en reiteradas oportunidades la problemática concerniente con el déficit presupuestario del cual son víctimas, pero en vista que al gobierno pareciera no importarle esta situación, los directivos de la ULA comenzaron a trabajar para mantener a flote la universidad.

“Quedó claro que el gobierno no va a dar los suficientes recursos a la universidad, entonces de qué manera nos mantenemos, pues nos reinventamos”, manifiesta el rector de la ULA, Dr. Mario Bonucci Rossini durante su visita al estado Trujillo, donde acudió para participar en un conversatorio con autoridades del Núcleo Universitario Rafael Rangel, estudiantes de la Extensión de la Escuela de Medicina, esto justo cuando están en puertas los comicios para renovar las autoridades de la ULA.

Nuevos paradigmas en la ULA

Como parte de esa reinvención Bonucci explica que hay un cambio de paradigma en el recinto universitario, en ese sentido asegura que se hace enfoque en dos nuevos procesos metodológico que hacen frente a la crisis venezolana.

Uno de ellos es la inclusión de la educación no presencial, al respecto Bonucci da el visto bueno a la virtualidad, siempre y cuando no se olvide la presencialidad, en ese contexto, habla de la multimodalidad, es decir, cursar a distancia aquellos contenidos programáticos que por su naturaleza se puedan impartir a través de las herramientas tecnológicas y acudir a las aulas de clase para implementar lo práctico.

De esta manera, Bonucci considera que se puede combatir la deserción universitaria, pues jóvenes que trabajan o se encuentran en localidades lejanas pueden estudiar sin necesidad de acudir diariamente a un salón de clases, e incluso, aquellos que están en el exterior tienen la posibilidad de cursar ciertas carreras sin estar presente en un recinto universitario.

La segunda metodología que sacó a relucir Bonucci es la certificación académica, en ese sentido, indicó que con la experiencia y conocimiento que hay en la ULA es posible impartir, cursos talleres y/o diplomados en áreas u oficios específicos, algunos de ellos gratuitos y otros pagos, con los cuales se pueden obtener recursos para el autofinanciamiento de la universidad.

De hecho, asegura que algunos de los diplomados que ya se desarrollan en la mencionada casa de estudios cuentan con suficiente receptividad como el Diplomado en “Diseño de Modas” a cargo de la Facultad de Artes en Mérida o el “Diplomado de Café” en convenio con la Pacca en Boconó.

Tinte electoral    

Aunque la visita de Mario Bonucci a Trujillo forma parte de su plan de trabajo, el cual contempla las visitas periódicas a los núcleos de Táchira y Trujillo, su accionar pareciera estar enmarcado en una campaña electoral y es que, si bien, no está interesado en una reelección, respalda a quienes vienen trabajando con él, ellos son: Manuel Morocoima; aspirante a Rector, Gerardo Tovitto; aspirante a Vicerrector Académico, Juan Carlos Rivero candidato a Vicerrector Administrativo y a Juan Carlos Pacheco aspirante a Secretario, quienes por cierto lo acompañaron durante su recorrido por tierras trujillanas.

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