Madrid, 18 abr (EFE).- La estadística del duelo de vuelta de Liga de Campeones entre el Manchester City y el Real Madrid muestra una superioridad sin premio del equipo de Pep Guardiola, eliminado en la tanda de penaltis tras el empate a un tanto, con un ejercicio de resistencia del conjunto madridista, que sobrevivió a 118 ataques y 34 disparos, con once paradas de Andriy Lunin.
El dominio del City, aplastante en la estadística, no significó el pase a las semifinales para el equipo de Guardiola. Siempre dominador de la posesión, como ocurre en cada partido que disputa, con un 64% y un 93% de acierto en el pase que provocó que el Real Madrid retrocediera hasta quedar encerrado.
La intención inicial del técnico del equipo español, Carlo Ancelotti, que no deseaba un Real Madrid ultradefensivo con dos líneas juntas pegadas a su área, duró poco tiempo. Sus jugadores sólo fueron a la presión en el inicio del partido y no tardaron en encontrar premio a las transiciones tan trabajadas en los entrenamientos.
La visión del contragolpe de Jude Bellingham, la velocidad de Vinícius y el oportunismo de Rodrygo fueron un factor fundamental para el pase a semifinales. Apenas pudo explotarlo el Real Madrid ante un rival que exhibió físico. Pese a tener más balón, recorrió hasta 6 kilómetros más que el conjunto madridista (154,3 del City por 147,6 del Real Madrid)
Cinco pases de Rodrygo a Vinícius, el jugador con el que más conectó en el campo. Tres de Vinícius a Rodrygo. Apenas en ocho ocasiones pudieron conectar dos jugadores que fueron víctimas del desarrollo del partido, realizando un gran desgaste defensivo y renunciando a su frescura en fase de ataque. Con mayor incidencia de ‘Vini’ en las lecturas del contragolpe y la buena gestión de los pocos momentos que entró en contacto con el balón.
Bellingham, que debía nutrir a ambos, apenas encontró en dos pases los movimientos de Vinícius y en cuatro a Rodrygo. Su asociación más recurrente fue con Fede Valverde, nombrado mejor jugador del partido tras una nueva demostración física, a quien encontró en ocho pases.
El peso del partido asumido por el City no dejó un juego horizontal. Intentó 932 pases por apenas 473 del Real Madrid. Buscó siempre la manera de generar desequilibrio y buscar debilidades en la defensa rival. Hasta 34 remates, once a puerta, según estadísticas de UEFA. Los de Ancelotti, que no pisaron el área rival en toda la segunda parte, intentaron ocho disparos y tres fueron a la meta de Ederson.
Al Real Madrid, según datos de BeSoccer para EFE, le tocaron 77 veces la pelota en el área. El dato más abultado de un rival en área madridista desde la temporada 2021-22, doblando incluso la registrada en la goleada (4-0) de la pasada edición en el Etihad. Los de ‘Carletto’ apenas dieron nueve toques en el área rival.
El premio al gran esfuerzo defensivo madridista llegó por el sacrificio de sus estrellas, por el buen posicionamiento, bloqueando hasta doce disparos de los jugadores de Guardiola, y siendo vencedores en los duelos. Con Andriy Lunin como factor decisivo. Potente en el juego aéreo, con cuatro despejes de puños, once paradas sumando la prórroga y dos penaltis detenidos en la tanda final.
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