Los Ángeles (EE.UU.), 26 sep (EFE).- La red social X, antes conocida como Twitter, ha publicado su primer informe sobre prácticas de transparencia desde que fue comprada por el controvertido multimillonario Elon Musk en el que asegura, entre otras cosas, que ha eliminado millones de cuentas que no cumplen con sus reglas éticas.
El informe, que abarca el primer semestre de este año, indica que se han suspendido más de 5,2 millones cuentas y borrado más de 10,6 millones de mensajes por violar las reglas de la plataforma, una de las más usadas del mundo.
«En X, nuestro propósito es servir a la conversación pública, garantizando un entorno seguro donde todos puedan participar libremente y con confianza.
Con este informe de transparencia, pretendemos consolidar a X como una plataforma verdaderamente segura para todos», agrega.
«Nuestras políticas y principios de aplicación se basan en los derechos humanos, y hemos adoptado un enfoque amplio y holístico en relación con la libertad de expresión al invertir en el desarrollo de una gama más amplia de medidas correctivas, con especial atención a la educación, la rehabilitación y la disuasión», precisan los responsables de la red.
La red explica cómo determina si se deben tomar medidas coercitivas con las cuentas o los mensajes para lo que tiene en cuenta favores si el post está «dirigido a un individuo, un grupo o una categoría protegida de personas», si ha sido denunciado «por la víctima del abuso o un testigo» o si el «usuario tiene antecedentes de infringir nuestras políticas».
En estos últimos seis meses se han denunciado por diferentes motivos a unos 224 millones de usuarios de la red.
Entre los asuntos más frecuentes de estas denuncias están los relaciones con los abusos y el acoso (2,6 millones), la violencia (2,2 millones), entre otros.
«En X, tenemos tolerancia cero con la explotación sexual infantil y nos comprometemos a eliminar los contenidos que muestren abuso físico infantil.
También suspendemos a los usuarios que interactúan con ese contenido para evitar la normalización de la violencia contra los niños», subraya la red.