Washington, 9 dic (EFE).- La reanudación del programa «Quédate en México» por el que EE.UU. devuelve a su vecino del sur a los solicitantes de asilo a la espera de que se resuelvan sus casos en territorio estadounidense puede ponerlos en riesgo de abusos, como secuestro, extorsión y violación sexual, alertó este jueves Human Rights Watch (HRW).
La organización advirtió en un comunicado de que ese programa también viola el derecho de esas personas a solicitar asilo en EE.UU.
HRW expresó sus dudas de que las agencias gubernamentales responsables de aplicar «Quédate en México» lo hagan respetando los derechos humanos, pese a que ha sido revisado por el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden.
En ese sentido, precisó que las agencias fronterizas de ambos lados «han estado implicadas en un número de abusos que son intrínsecos al programa» y siguen actuando casi con «absoluta impunidad».
«En el marco del programa ‘Quédate en México’ Estados Unidos y México han adoptado medidas a sabiendas de que ponían en riesgo la vida de miles de solicitantes de asilo», dijo Ari Sawyer, investigadora fronteriza en HRW.
Sawyer consideró que «no hay forma de que un programa diseñado para postergar el derecho a solicitar asilo obligando a las personas a esperar en sitios peligrosos pueda operar de modo que respete sus derechos».
La nota recuerda que los Gobiernos de EE.UU. y de México anunciaron que desde el 6 de diciembre iban a empezar a inscribir a solicitantes de asilo en «Quédate en México», incluyendo a personas que no hablan español y los enviarían a siete ciudades en la frontera mexicana para que esperaran allí el resultado de sus peticiones.
HRW lamentó que el programa no toma en cuenta que las personas que son devueltas a México han sido blanco sistemático de violencia por parte de bandas delictivas, y en ocasiones, de policías y agentes migratorios mexicanos.
Además, señaló que, pese a que EE.UU. ha afirmado que mejorará el proceso para identificar a demandantes vulnerables para evitar que sean devueltos a México, esto seguirá dependiendo de que agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza los remitan a una entrevista con un funcionario de asilo.
Sin embargo, HRW ha concluido que, tanto en el contexto de «Quédate en México» como fuera de él, los agentes generalmente no cumple con eso.
Asimismo, el programa ha agudizado las carencias que ya tenía el sistema de tribunales de migración estadounidense, como la falta de acceso a asesoramiento jurídico, obstáculos a la representación legal, falta de transparencia y garantías legales limitadas, detalló.
El pasado 2 de diciembre el Gobierno estadounidense anunció que volvería a implementar en cuatro días el programa, después de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo mexicano.
La Administración de Biden derogó este año esa polémica medida que había impulsado su predecesor, Donald Trump (2017-2021), y que fue muy criticada por organizaciones de derechos humanos.
Un juez federal invalidó, no obstante, ese intento de Biden de terminar con el programa y ordenó al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) que lo reanudara.