Lima, 21 mar (EFE).- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, rechazó este martes las denuncias de haber recibido dinero no declarado de empresarios durante la campaña electoral de 2021, a la que se presentó junto a Pedro Castillo, al afirmar que no recibió «ni un sol de absolutamente nadie» y que esas acusaciones buscan debilitar su gobierno.
Boluarte declaró a los periodistas, al término de un acto oficial en Lima, que no ha recibido «ni un solo sol, de absolutamente nadie» y que las acusaciones en su contra son «manotazos de ahogado desde la Diroes», en alusión a la cárcel de la Policía donde está recluido el expresidente Pedro Castillo (2021-2022), a quien sucedió en el cargo en diciembre pasado.
El último domingo, Maritza Sánchez, una profesora allegada a Castillo, denunció en el programa «Cuarto Poder» que los empresarios Henry Shimabukuro, un asesor en la sombra del expresidente, y Eduvigis Beltrán aportaron fuertes sumas de dinero a la campaña de Boluarte para acceder a programas de ayuda con el Estado y tener a personas cercanas en altos cargos públicos.
Al ser consultada sobre estas denuncias, la mandataria respondió que lo único cierto de lo declarado por Sánchez «es que fue enviada por Castillo, pero lo demás es falso».
Confirmó que Sánchez y Shimabukuro son personas que la acompañaron durante la campaña por la segunda vuelta presidencial en 2021, en la que se presentó como aspirante a vicepresidenta en la candidatura que encabezaba Castillo, pero que, cuando supo que «no eran personas idóneas», las apartó de su entorno.
Agregó que con sus declaraciones están tratando de comprometer a su Gobierno en actos de corrupción, y remarcó que ella «no tiene rabo de paja, ni como candidata, ni vicepresidenta y menos como presidenta».
«Lo que la señora Sánchez ha dicho tendrá que probarlo, no me consta que Shimabukuro haya dado un solo sol ni en campaña ni al club Apurímac», una organización civil que Boluarte preside desde antes de ser jefa de Estado.
Durante la presentación de un programa turístico por Semana Santa a la ciudad de Ayacucho, Boluarte hizo un «deslinde tajante y categórico de los actos de corrupción» que se cometieron en el país en los últimos años.
En ese sentido, expresó que no permitirá que «personajes con intereses políticos y subalternos, y dando manotazos de ahogado desde la Diroes, con falacias y mentiras, pretenden debilitar» a su «Gobierno democrático y constitucional».
«Acá no habrá impunidad alguna para corruptos y corruptores», subrayó Boluarte, al tiempo de confirmar que su gobierno está tomando las medidas correspondientes para separar del Estado a «los manos elementos, que estuvieron coludidos con la corrupción» e impedir que sigan actuando «con total impunidad».
Por otro lado, la presidenta se refirió a los fallecidos durante las protestas sociales que ocurrieron en el país tras el fallido golpe de Estado de Castillo, específicamente en Ayacucho, donde diez personas fallecieron en una sola jornada, de un total de 76 decesos entre diciembre y marzo.
«Reitero mis condolencias a la familia ayacuchana, pero también el compromiso de que se conozca, se identifique y que esos hechos no queden impunes», manifestó Boluarte.
La mandataria afirmó que su Gobierno «seguirá apostando por el diálogo, el entendimiento, la reconciliación y la paz social. Sobre la base de la transparencia y el reconocimiento de los errores que se pudieron haber cometido», en alusión a las denuncias de presunto abuso de la fuerza por parte de la Policía y el Ejército en la represión de las protestas.