Bangkok, 14 ene (EFE).- La periodista filipinas María Ressa ha sido acusada este jueves por tercera vez de ciberdifamación por un artículo escrito por otro reportero en el medio que ella dirige, en el que se desvelaba cómo estudiantes de una elitista universidad sobornaron a su profesor para que aprobara su proyecto final.
Según declaró su abogado, Ted Te, en un comunicado, Ressa y Rambo Talabong, el autor del reportaje, se entregaron y depositaron una fianza de 30.000 pesos filipinos (513 euros o 624 dólares) en cuanto supieron que había una orden judicial para su arresto.
«Estamos estudiando la resolución, con la cual no estamos de acuerdo, y agotaremos todos las vías legales para que sea desestimada», señaló el letrado.
Se trata del tercer caso de ciberdifamación contra Ressa y el primero contra otro periodista de Rappler, el medio que ella fundó y dirige, algo que Te consideró «alarmante» porque «parece que la ciberdifamación se ha convertido en la primera opción en caso de desacuerdo con los reportajes».
«El acoso continúa», publicó en Twitter Ressa, que se quejó de que es la décima vez que deposita una fianza por órdenes de arresto en los últimos dos años y que es el tercer caso de ciberdifamación declarado por el Gobierno filipino.
La reputada periodista negó que esta acusación se limite a un conflicto con un ciudadano particular, pues se trata de un procesamiento penal iniciado por el Departamento de Justicia de Filipinas.
VERACIDAD
Tanto Rappler como el periodista Rambo Talabong se reafirmaron en la veracidad del artículo publicado en enero de 2020 y todavía disponible, donde contaba, apoyado en pruebas documentales, cómo varios estudiantes habían pagado al profesor Ariel Pineda, de la Universidad de San Benilde, a cambio de que aprobara su proyecto final en un curso sobre comercio internacional.
«Pasé varias semanas investigando y algunas semanas más haciendo todo lo posible para asegurarme de que el artículo fuera justo. Este caso prueba que despenalizar la difamación es imperativo. Ningún periodista debería ser intimidado por hacer su trabajo«, declaró en un comunicado.
OTRAS ACUSACIONES
Ressa también fue acusada de ciberdifamación el pasado diciembre por compartir en un tuit un pantallazo de un artículo supuestamente difamatorio hacia el empresario Wilfredo Keng, a raíz de una demanda presentada por éste el pasado febrero.
La periodista, de 57 años, fue declarada culpable el pasado junio de ciberdifamación por un artículo publicado en 2012 en el portal Rappler sobre corrupción en la judicatura filipina en el que se mencionaban las actividades ilícitas de Wilfredo Keng y su supuesta implicación en un caso de homicidio.
La reputada periodista -elegida persona del año por la revista Time en 2018- se enfrenta a entre seis meses y seis años de prisión por esa condena, que se encuentra en proceso de apelación.
Numerosas organizaciones de derechos humanos y defensoras de la libertad de prensa han denunciado que Ressa es víctima de acoso judicial orquestado desde el gobierno de Rodrigo Duterte, quien no ha ocultado su animadversión hacia el medio que dirige.