La poeta y profesora universitaria Libertad León González, escribió un libro de sumo interés para todo aquel lector ávido por informarse sobre la modernidad y el significado poético de Octavio Paz, dada la especial atención que debemos tener con respecto al hecho cronológico, al hecho histórico y a la rotura del tiempo lineal. Sea dicho esto para comprender en sustancia el sentido antropocéntrico de la humanidad, condicionado por la diferencia o la curvatura histórica que dará pie a la transición del medioevo a la constante modernidad.
Tal mudanza producirá novedades, utopías y transgresiones supeditadas al término libertad, incluyendo en ella la escritura poética paciana, cuyo apoyo en el eterno presente permite redescubrir los orígenes edénicos a través de la otredad o traslación metafórica, aspecto que la profesora León explana con limpidez sin dejar de lado la presencia de dioses creados por el hombre a resultas de su temor a la muerte y, en medio de todo, significa el drama social mexicano puesto a la vista en textos como El laberinto de la soledad y El mono gramático, teniendo en cuenta la integridad poética derivada de la asociación temática en lo que destaca la simbología femenina en dirección erótica, apasionada y en vejación social.
A la vez, la circularidad amorosa habita en la inmovilidad temporal sujeta al erotismo como lenguaje diverso en busca de un cometido. El cuerpo es un rayo de luz detenido en pasadizos de imágenes y murmullos vestidos de deseos. Por eso, Libertad, dice: “(…) La figura de la amada supone también uno de los fundamentos de su arte poética mediante toda una recreación del cuerpo femenino como expresión de los niveles de la sexualidad, el erotismo y el amor, es decir, que su poesía erótica a veces traduce el goce y el placer del cuerpo deseado y amado o la idealización de la figura femenina como referencia a la amada, búsqueda de esa imagen de mujer única que solo se percibe en el ser que se ama, búsqueda también de una ascesis poética, para decirlo en términos lezamianos”.
Por supuesto, detrás de todo está la razón analógica y la continuidad metafórica que caracteriza a la escritura de Octavio Paz en un río de expresiones confundidas con la metafísica oriental y el ingrediente surrealista. Bien mirado el asunto, la paradoja es el otro cargado de complementos universales y mujeres que vivirán por ellas y para ellas o, como es posible suponer, de sus yoes poéticos salvaguardados por el tacto de Helios coloreado por la pluma de Libertad León Gonzales y las interminables paradojas de Octavio Paz.