Ciudad de México, 7 jun (EFE).- La oposición mexicana celebró este lunes haber impedido una mayoría calificada de la coalición que apoya al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados, lo que dificultará su capacidad para reformar la Constitución.
«Los resultados electorales de este domingo son un avance para la democracia, pues Morena y sus aliados pierden la mayoría calificada, lo cual reduce el riesgo de que los caprichos presidenciales se traduzcan en reformas constitucionales que atenten contra el estado de derecho», dijo el senador Julen Rementería, del derechista Partido Acción Nacional (PAN).
En un comunicado, el legislador consideró que los ciudadanos decidieron «no darle el poder absoluto al presidente» y dieron «un voto de castigo ante la inestabilidad y la ineptitud» del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En las elecciones intermedias de este domingo, Morena perdió fuelle pero logró retener la mayoría absoluta junto a sus aliados y amplió su poder territorial al ganar al menos en 11 de las 15 gobernaciones estatales.
Según las proyecciones del Instituto Nacional Electoral (INE), Morena ganó entre 190 y 203 escaños, una victoria menor a los 253 que ostentaba hasta ahora, aunque junto a sus aliados superará la mayoría absoluta de 251 escaños para aprobar leyes y presupuestos.
No obstante, no tendrá la mayoría calificada de dos tercios de la cámara necesaria para reformar la Constitución y, por ejemplo, para blindar su polémica reforma energética.
En estas elecciones, el PAN se alió con sus antiguos rivales, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes sumarían entre 181 y 213 escaños.
En redes sociales, el líder del PRI, Alejandro Moreno, sostuvo que en el Congreso la oposición logró ser «un contrapeso claro» al Gobierno y aseguró que defenderá «cada uno de los votos de los mexicanos».
El PRI tiene ahora el ojo puesto en el reñido recuento del estado de Campeche, el cual podría decantarse en favor de Morena como se ha ocurrido ya en los otros siete estados priistas que fueron a elecciones este domingo.
No adscrito en ninguna coalición, el liberal Movimiento Ciudadano (MC) tendría entre 20 y 27 escaños, además de haber ganado el importante estado de Nuevo León y perfilarse como ganador en las destacadas ciudades de Monterrey y Guadalajara.
«Hoy podemos decir con mucha satisfacciones que México tiene una tercera opción y esta opción se llama Movimiento Ciudadano», celebró su líder, Clemente Castañeda, en rueda de prensa.
En Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también se consideró ganador ya que la mayoría en la Cámara apoya su «proyecto de transformación», dijo.
Aunque eran comicios legislativos y locales, se interpretaron como un plebiscito a la figura del presidente, lo que explica que hubiera una participación histórica superior al 52 % en unas intermedias.
La campaña estuvo marcada por la polarización y una alta violencia, con un centenar de políticos asesinados, pero la jornada electoral se celebró con casi total normalidad.