En este artículo trataremos sobre la negación financiera, la cual forma parte de la lista de trastornos con el dinero sobre la que hemos escrito con anterioridad.
¿Qué es la negación financiera?
La negación financiera, también conocida como evitación financiera o aversión financiera, es un mecanismo de defensa en la que se busca minimizar los problemas económicos para aliviar la ansiedad derivada del estrés financiero o evitar pensar en ellos por completo para evadir las tensiones emocionales, profundizando las dificultades financieras y la relación con el dinero. La negación financiera hay que diferenciarla del rechazo financiero que consiste en deshacerse del dinero o evitar acumularlo.
Este fenómeno de evasión se puede observar no solo en la gestión y administración, sino también en la adquisición y sus usos del dinero. Por ejemplo, cuando los inversionistas están mucho más dispuestos a vender inversiones con buen rendimiento que las de bajo rendimiento. Un fenómeno que, de acuerdo a lo investigado, puede estar asociado con el hecho de que a la persona no le guste admitir errores, por lo que opta por la negación, prefiriendo evitar el arrepentimiento, lo que va más allá de la propia decisión sobre la inversión.
Entorno a la conceptualización de las orientaciones disfuncionales hacia las finanzas personales, asociadas a la evasión financiera y los comportamientos irracionales, se rescatan tres hipótesis:
- La condición podría ser similar a la dislexia, donde se observan deficiencias específicas en la lectura y la escritura, por ejemplo.
- Puede deberse a deficiencias cognitivas en la forma en que las personas procesan las acciones financieras. Se explica “debido a que las vidas de las personas son tan ocupadas y complejas, para evitar la sobrecarga, que a menudo toman atajos en lugar de dedicarse plenamente al procesamiento de la información. Al hacerlo, crean sesgos y/o errores de juicio”.
- Puede tener una causa emocional. “Si las personas tienen emociones negativas al abordar problemas financieros, pueden simplemente evitar pensar en sus finanzas, lo que lleva a decisiones y un rendimiento subóptimo”.
Sobre esta última hipótesis se resalta el hecho de evitar pensar en asuntos relacionados con las finanzas personales como, por ejemplo, no revisar con prudencia sus estados de cuentas bancarias o tarjetas de créditos, ya que se asocia con emociones negativas como el aburrimiento, la culpa o la ansiedad.
Entender la negación financiera es fundamental. Nos permite identificar y comprender los complejos mecanismos que nos impiden tomar decisiones económicas racionales y ser consciente de los tonos emocionales que subyacen a esas decisiones.
Relaciones sistémicas causales
Los autores identifican algunas probables causas y alcances de la negación financiera, siendo esto un fenómeno que afecta a muchas personas, quienes pueden experimentar síntomas físicos y emocionales al enfrentar sus problemas económicos.
Además, sugieren, a partir de algunos estudios, que la negación financiera está relacionada con bajos niveles de ingresos, educación y patrimonio neto, con mayor crédito revolvente y con un aumento en los niveles de ansiedad. Sin embargo, otras investigaciones revelan que una gran parte de la población presenta algún grado de evitación financiera, independientemente de su condición económica y social.
Conclusiones
Los investigadores concluyen que la terapia financiera experiencial propuesta por Klontz, B. T. y otros autores (2008a) han demostrado reducir significativamente la ansiedad relacionada con el dinero y mejorar la salud financiera de los participantes. A pesar de estos hallazgos, se carece de investigaciones sobre tratamientos específicos para la negación financiera.
Se destaca el papel crucial del sector de la planificación financiera en la mitigación de este problema. Por ejemplo, una planificación adecuada podría prevenir situaciones donde el valor de un activo como la vivienda, por ejemplo, se vea comprometido para cubrir necesidades de atención a largo plazo.
Finalmente, aumentar el conocimiento sobre técnicas financieras y proteger a los consumidores de prácticas de venta indebida puede ayudar a reducir la aversión financiera. Además, es importante considerar la tolerancia al riesgo en las inversiones para disminuir la ansiedad provocada por las fluctuaciones del mercado.
Fuente: https://surl.li/imuoog