Una vez más Leonardo Campos tuvo una jornada en la que fue su casa, en el círculo central donde tantas glorias le dio a Trujillo, en el mismo sitió donde se tuteó con las grandes potencias del softbol de Venezuela. Una tarde fabulosa que culminó como siempre cerraba, en la mayoría de los casos cuando lanzaba, aplaudido por los presentes.
Este miércoles 04 de noviembre de 2020 quedará para la posteridad, Leo volvió a estar presente y su legado quedará por siempre en el recinto que lo vio nacer y brillar.
“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo” nos recordó su padre José Cheo Campos en una frase de Isabel Angélica Allende Llona, escritora chilena con nacionalidad estadounidense, de ascendencia hispano-portuguesa y nacida en Perú.
Dejando claro que Leo con sus actuaciones en defensa de Trujillo, su gremio de Abogados, clubes donde estuvo, Venezuela en general y un poquito más allá, no lo olvidarán nunca, y el softbol se encargará de ello de generación en generación.
Gran homenaje de Chirotes
La tarde fue fresca y hasta con rocío de lluvia, un abrazo de Leo Campos desde los cielos en un homenaje que le rindieron sus compañeros de equipo de Chirotes liderados por su compañero vinotinto Ernesto Materán Jr., su carnal Leonel “Nel” y su otro hermano, Arnoldo “Nono” Lucena, el otro “Tranquilito” de la Selección Trujillo.
Recordando a Leonardo Campos y todo lo que fue su trayectoria, agradeciendo siempre por lo que hizo se comenzó todo, “este nuevo juego para Leo” haciendo presencia en sus cenizas en el círculo central, con un enorme afiche que les regalaba a todos su forma particular de lanzar, con sus compañeros de siempre, con su público de siempre y con los seres queridos de siempre.
El sacerdote diácono José Vásquez dio la “voz de playball” con una bendición especial, lanzaba Leo y el receptor era nada más y nada menos que Hendrick Rubio, el primero en partir del equipo de Chirotes al equipo celestial.
El eterno reposo no se hizo esperar. “Dale Señor el descanso eterno. Brille para él la luz perpetua. Descanse en paz. Amén.” Al final del juego con nueva victoria para el Gran Leonardo Campos.
Victoria contundente
El ahora Estadio Walkelis Velásquez “La Casa de Leo Campos” volvió a apoyar a Leo, un triunfo contundente basado en anotaciones testimoniales de algunos protagonistas.
Primero fue Giuseppe Battistuto en representación del equipo de Chirotes, destacando el orgullo que fue para él y sus compañeros ser parte de un equipo donde Leo se desempeñaba con esa garra única que solo él podía transmitir.
El score seguía aumentando ante sus rivales, el equipo de “La Muerte” que veían increíblemente que no podían hacer nada, eran testigo de que Leo subió a los cielos pero nunca morirá para los que aman este deporte y saben de su grandeza.
Ernesto Materán padre siguió la fiesta con anécdotas propias a una persona que estuvo cerca de Leo y de sus días de gloria en varios campeonatos nacionales, los Juegos Nacionales de Lara 2001 (bronce) y Llanos 2007 (plata) y con la Vinotinto.
Seguidamente, Cheo Campos logró un ‘squeeze play’, nadie lo esperaba, rememorando a la gran Allende y aumentaba el marcador. “La Muerte” no le daba ni foul a Leo.
La estocada final
La estocada final la lideró su manager José Chicho Luzardo cuando relató cómo se enfrascaba Leo cuando lanzaba, su forma de ser, su gallardía, su entrega, su valentía, nocaut fulminante recibió “La Muerte”.
La celebración no se hizo esperar y fue por todo lo alto, desde el centerfield que tanto jugó cuando no lanzaba, sobretodo en la pelota trujillana, sus amigos de Chirotes vitorearon el nombre del club y soltaron un globo con el número 5 que usaba en el equipo, que terminó abrazándose con las nubes que mostraban la sonrisa de Leo, la que siempre caracterizó “El Don” como le decían sus más allegados.
Gracias Leo, Gracias Leo, Gracias Leo y aplausos a granel. De esta manera culminó un día especial, muy especial que quedará siempre en el recuerdo de todos en el estado Trujillo.
@frangra177
Gráficas: Oswaldo Vergara