El economista Ricardo Berríos dijo a un grupo de ciudadanos representantes de diversos sectores que conviven en el municipio Rafael Rangel lo que sería el plan maestro de una nueva política que tome en cuenta a las mayorías, liderada en la Venezuela actual por el presidente del parlamento nacional Juan Guaidó, juramentado como presidente encargado, que ha tomado las banderas para conducir la nación por senderos donde sean tomados en cuenta todos, no importando el color político ni la posición social
Comenzó por señalar el economista Berríos que el plan, que tomará en cuenta las necesidades de todos, nació de la unión de la Venezuela democrática representada por factores políticos, sociales, académicos, entre otros, sectores de la sociedad venezolana, teniendo como meta estar listos para comenzar de inmediato el rescate y la trasformación económica, política y social del país, una vez que se logre el cambio político, que nos permita retomar la democracia plena, a la cual han estado acostumbrados a vivir los venezolanos, derechos conculcados por la presente administración pública identificada con el socialismo.
Todo esto surge, añadió Ricardo Berríos, quien dictó una conferencia apoyado con diapositivas en el salón de conferencias de la Casa Hogar José Gregorio Hernández de Betijoque, la tarde del lunes 18, ante la necesidad de conformar un pacto de gobernabilidad que permita que los venezolanos puedan vivir en el país, sin tener que estarle huyendo a la delincuencia, al igual que en los hogares se pueda disfrutar de las riquezas de la nación, de la cual han disfrutado los actores del actual gobierno que han obviado a las mayorías.
En el país se enfrenta la crisis más dramática de sus dos últimos siglos; existen indicadores precisos que retratan la destrucción a la cual ha sido objeto Venezuela.
La crisis
La inflación interanual hasta octubre del 2018 es de 833.997 por ciento; contracción acumulada del 48,3 por ciento en el periodo 2013-2018, producto interno bruto, por habitante en niveles de 1947.
Esto ha traído como consecuencia que la deuda externa de Venezuela es equivalente a 5 años de exportaciones.
Registrando también el país una caída en la producción petrolera del 54 por ciento desde 1998 y 67 por ciento per cápita. Habiéndose acelerado el empobrecimiento de un 48,4 por ciento a 91,3 por ciento en 2017.
Cifras, aclaró el exponente, dadas a conocer por la Asamblea Nacional del país y Banco Central de Venezuela, (1959-2015); Fondo Monetario Internacional 2016-2018. Cálculos de Ecoanalítica del Banco Central de Venezuela, cálculos propios, Opep, IEA, Encovi 2017 y otros organismos especializados en la materia económica.
Más cifras de la crisis
En el 2017 seis de cada 10 venezolanos habían perdido 11 kilos de peso por no comer y se estima que 1,3 millones de venezolanos sufren de malnutrición
Hasta junio del 2018 habían fallecido en el país 820 personas por falta de medicamentos antimaláricos.
Sobre el salario
El salario mínimo integral paso de cubrir 60 mil calorías en el 2012 a solo 600 en el 2018; se requieren 6,5 salarios integrales para cubrir la canasta alimentaria y 12 salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica integral.
La inseguridad
Otro de los flagelos que castiga actualmente a los venezolanos es la inseguridad, pues de acuerdo a las cifras conocidas solo en el 2017 se sucedieron 26.616 muertes violentas, mientras que la tasa de homicidios supera 89 muertes por cada 100.000 habitantes. Crisis que ha originado la mayor diáspora conocida hasta los momentos en la América Latina.
Comparación de la crisis con el contexto mundial
Venezuela registra en la actualidad la mayor inflación mundial desde el 2013; una de las mayores contracciones mundiales registradas durante los últimos tres años, segunda en 2016, primera en 2017 y segunda en 2018.
Solo Nicaragua, Haití y Honduras tienen un producto interno bruto per cápita, menor en todas las Américas.
Además Venezuela lidera por tercer año consecutivo el índice mundial de miseria.
Cómo llegamos a esto
Son varios los factores que nos llevaron a esta crisis, resaltó Berríos, todos válidos, enfatizando, la destrucción de la industria petrolera que resultó en el desplome de la producción y de los ingresos, financiamiento monetario para cubrir la producción, la ineficiencia, el gasto excesivo y el sobreendeudamiento, desorden fiscal y monetario, Banco Central sin autonomía y el despilfarro de las reservas internacionales.
Todo esto se hizo gracias a un modelo político totalitario, mediante el desmantelamiento de la democracia y el estado de derecho. Sistema político fracasado, Socialismo del siglo XXI, además de utilizar bienes del estado para el financiamiento de la corrupción, la ineficiencia y gasto público innecesario. Donde además estuvo presente también la politización y pérdida de calidad de las instituciones, ausencia de separaciones de los poderes públicos, confiscación de las libertades sociales, políticas y económicas de los ciudadanos, donde se puso en práctica un mecanismo de dependencia y control social, ejercidos sobre los más vulnerables a cambio de comida, medicinas y servicios básico.
Políticas aplicadas mediante la decisión de una élite corrupta que toma las decisiones políticas y económicas del país mediante la eliminación de los mecanismos que permitan la organización de la sociedad, persecución de todo aquel que piensa distinto y violación de los derechos humanos.
Para salir del desastre
Todo plan para salir de la crisis que consume al país y sus habitantes, pasa por liberarlo de las fuerzas que la oprimen, explicó el economista Berríos, siendo imperativo también aplicar fórmulas que nos permitan recuperar el estado venezolano y ponerlo al servicio de la ciudadanía organizada; empoderar a los venezolanos de la fuerza que les permita liberar sus fuerzas creativas y productivas para poder reinsertar el país en el concierto de naciones libres del mundo.
Recuperar el Estado venezolano
Rescatar el estado de derecho y la democracia, significa, su capacidad de proveer bienes y servicios y de crear mecanismos de rendición de cuentas que le permitan al ciudadano monitorear su desempeño.
Además el estado debe garantizar las condiciones necesarias para que la sociedad pueda desenvolverse libremente y dignamente en lugar de perseguir al disidente, castigar al trabajador y chantajear al vulnerable, como es la conducta actual del régimen.
Para los cambios que requiere el país se necesita la ayuda de los países desarrollados en lo económico, pues en una primera etapa deben ser invertidos 80 mil millones de dólares que generarían los empleos que permitan la superación económica del país, y en una segunda jornada una suma superior, todo a través de donaciones y créditos que nos permitan superar la ruina del país.
Confianza y seguridad jurídica
Para lograr todo lo planteado se hace necesario revisar toda la agenda legislativa, eliminando la reelección indefinida; reformar y reforzar el poder judicial; fortalecer las funciones contraloras del poder legislativo, institucionalizando la lucha contra la corrupción; retomar la descentralización; rediseñar la administración pública para que esté al servicio del ciudadano. Políticas orientadas a empoderar a los venezolanos, con el apoyo de las fuentes de financiamiento que se necesitan y en el contexto de un estado de derecho pleno, las cuáles serán las claves que liberarán las fuerzas productivas de la nación y le permitirán al Estado venezolano y a sus ciudadanos valerse por sí mismos en el futuro cercano.